Detenido otro eurodiputado por el caso 'Qatargate'

La Eurocámara suspendió la inmunidad del eurodiputado socialista -así como la de su compañero de grupo, el italiano Andrea Cozzolino- la semana pasada, a petición de la Fiscalía belga. Y este viernes fue arrestado para ser interrogado sobre su presunta implicación en la trama con la que Marruecos, Qatar y Mauritania trataban de influir en las decisiones de la institución comunitaria.

Según un comunicado de la Fiscalía, la Policía belga acudió en la mañana de este viernes a Lieja para registrar una caja fuerte bancaria propiedad de Tarabella. También inspeccionaron «algunos despachos» del Ayuntamiento de Anthisnes, municipio de la provincia de Valonia del que el eurodiputado es alcalde.

Se espera que Tarabella comparezca en las próximas horas ante el juez de instrucción, que decidirá si lo mantiene o no en prisión provisional. Actualmente hay cuatro implicados por su supuesta participación en la trama y se les acusa de blanqueo de dinero, corrupción y organización criminal. En el caso de Tarabella, la sospecha siempre ha estado ahí. Ya en diciembre, cuando se produjeron las primeras detenciones, la policía registró su apartamento e incautó material informático.

La investigación dio un vuelco con el acuerdo de colaboración del cabecilla de la trama, el exeurodiputado italiano Pier-Antonio Panzeri, quien se comprometió a confesar todos los detalles del 'Qatargate' y a señalar a los implicados en esta organización criminal. A cambio recibiría una reducción de las penas que se piden contra él -de cinco a un año de prisión-.

Ahí fue donde el nombre de Tarabella volvió a la investigación. Panzeri asegura que el eurodiputado belga recibió entre 120.000 y 140.000 euros a cambio de suavizar su postura contra el Mundial de Fútbol de Qatar celebrado a finales de 2022. Tarabella siempre ha defendido su inocencia, pero el año pasado sorprendió a compañeros políticos y periodistas con el giro que dio en sus discursos sobre el país del Golfo. En una entrevista en televisión, en octubre, defendió que «ha hecho muchos esfuerzos, especialmente en materia de derechos humanos» y afirmó que boicotear la Copa del Mundo era «hipocresía».

Hasta el momento, la Justicia belga ha procesado a la vicepresidenta Kaili; a su pareja y asesor europarlamentario, Francesco Giorgi; al director de la ONG No Peace Without Justice, Niccolo Figa-Talamanca; y al exeurodiputado Panzeri.