Detenido un adolescente en Francia tras aparecer los cadáveres calcinados de sus padres

Valentin es sospechoso de haber asesinado -por razones que aún se desconocen- el pasado 27 de noviembre a sus padres en la granja familiar situada en Châteauvilain, de haber incendiado la casa y de haber huido después de la escena del crimen a bordo de un Citroën Picasso, perteneciente a la familia. Según el diario local 'Le Dauphine Liberé', el joven podría haber utilizado para cometer el crimen una de las armas propiedad de su padre, que practicaba tiro deportivo.

Los bomberos acudieron la madrugada del 27 al 28 de noviembre a extinguir un incendio en una granja y una vivienda en Châteauvilain, una localidad de 800 habitantes cerca de Grenoble. Fue entonces cuando descubrieron en la habitación conyugal los cadáveres calcinados de la pareja. Se trataba de un ingeniero de 58 años y una ama de casa de 52 que vivía en esa casa con sus dos hijos, de 15 y 17 años. El coche de la familia no estaba en el domicilio. Valentin fue grabado por cámaras de seguridad al volante de ese coche poco después de que se produjera el crimen y, según la prensa local, lo habría abandonado tras sufrir un accidente en plena huida.

La Fiscalía de Grenoble abrió el viernes una investigación judicial por «asesinatos» y «destrucción por incendio» tras descubrir que la pareja presentaba «múltiples traumatismos por bala». La autopsia reveló que el matrimonio había sido disparado en el tórax y la cabeza. También se halló al perro de la familia, un border collie, muerto sobre un charco de sangre delante de la casa. El veterinario que lo examinó confirmó que el perro había sido asimismo tiroteado en la cabeza.

La Gendarmería de Isère hizo un día después de que los bomberos realizaran el macabro hallazgo un llamamiento público para tratar de localizar a Valentin, que se encontraba en paradero desconocido desde el asesinato de sus padres. Las autoridades lo consideraban un testigo clave para tratar de aclarar lo que había ocurrido en la vivienda familiar. Su hermano, dos años mayor que él, no estaba en la casa cuando tuvo lugar el crimen ya que estudia en Lyon y se había marchado el domingo por la tarde.

Según la cadena de radio France Bleu, la madre de Valentin sufría -al igual que su hijo pequeño- la enfermedad de Lyme, una dolencia infecciosa trasmitida por garrapatas que puede provocar problemas musculares y articulares, dolores de cabeza, náuseas y vómitos.