Los crímenes secretos del traidor que trabajó para el IRA y el Gobierno británico

Scappattici está acusado de ser 'Stakeknife', el nombre en clave de un topo que el Ejército británico consiguió introducir en la cúpula del grupo terrorista irlandés. Pero lo paradójico y casi increíble es que Scappatici dirigía la Internal Security Unit (ISU, por sus siglas en inglés) también conocido como el 'Nutting squad' (el escuadrón de los chiflados), el grupo de torturadores encargado de buscar infiltrados en las filas del IRA. Es decir, el hombre encargado de buscar topos en el Ejército Republicano era el mayor topo en la organización terrorista. La 'operación Kenova' se ha enfrentado a un problema institucional ya que los investigadores no han conseguido relacionar de forma oficial el nombre de Scappatici con el de 'Stakeknife', ante la negativa del Gobierno a desclasificar los documentos de los servicios secretos que revelarían esa relación. Pero como han asegurado los expertos conocedores de la cuestión, «en Belfast, hasta los perros callejeros saben que Scappatici es 'Stakeknife'».

Lo que ha descubierto la 'operación Kenova' supone una bofetada para los servicios secretos británicos. Según cuenta el propio Boutcher, la versión oficial es que 'Stakeknife' era «la gallina de los huevos de oro» para los agentes encargados de luchar contra el IRA, dada la información que proporcionaba. Pero las investigaciones han demostrado que no era así y que mantener la cobertura del agente doble pudo costar más vidas que las que salvó la información que conseguía. La investigación recuerda que mientras el topo trabajaba para el Gobierno seguía cometiendo asesinatos y torturando a gente como máximo responsable de la seguridad interna del IRA. Esos crímenes se consintieron, incluso cuando suponía asesinar a agentes que trabajaban para el Gobierno de Londres.

Pero las pesquisas de Boutcher también han vuelto a poner bajo el foco la actividad que realizaba la ISU. Según la 'operación Kenova', esta unidad del IRA torturó y asesino a miembros del grupo terrorista acusados de ser informantes de los servicios británicos. Los expertos creen que en muchos casos, las acusaciones contra personas que fueron asesinadas por traición eran totalmente falsas y en realidad escondían ajustes de cuentas por líos de faldas y relaciones extramaritales de los miembros del IRA. Además, entre sus víctimas hubo niños y personas con problemas mentales.

El informe de Boutcher se refiere también a una de las prácticas de los terroristas católicos, que consistía en grabar en cintas de casette a los sospechosos en el momento en el que reconocían ser agentes dobles al servicio de Inglaterra para luego entregárselas a sus familias como cruel fórmula para profundizar en su humillación. Para el policía, lo que muestran esas grabaciones es que las torturas realizadas por Scapatticci y sus hombres eran tan salvajes que personas inocentes estaban dispuestas a reconocer cualquier cosa con tal de que cesaran las palizas. En la mayoría de los casos, el declararse espía para acabar con las torturas solo era el paso previo a ser asesinado. La seguridad interna del IRA tenía por costumbre arrojar en cualquier lugar los cadáveres desnudos y maniatados de sus víctimas para que sirviesen de ejemplo a la comunidad y quedase claro lo que le iba a suceder a cualquiera que colaborase con los ingleses.

Esta advertencia violenta iba unida al ostracismo social y el acoso a las familias de los acusados de ser dobles agentes. El informe de Boutcher recuerda que el propio Sinn Fein, el partido político del IRA, respaldaba esos crímenes y el acoso a las familias. En este sentido, el texto de la 'operación Kenova' recupera frases de Gerry Adams y Martin McGuinness, los dos máximos representantes del Sinn Fein en la época en la que actuaba Scapaticci, en la que ambos políticos recordaban en público que los voluntarios protestantes debían saber que cualquier colaboración con los ingleses suponía «la pena de muerte».

La forma en la que Scapatticci se convirtió en un agente doble siempre ha sido un misterio. Este hijo de un emigrante italiano que se dedicaba al negocio de las heladerías se incorporó al IRA en los setenta, tras una juventud de matón callejero. Según una versión no oficial, los miembros de grupo terrorista irlandés acostumbraban a pasar temporadas en Estados Unidos para esconderse tras una campaña de atentados. En uno de sus viajes al otro lado del océano, Scapatticci fue grabado por la CIA con varias prostitutas, lo que sirvió para que le chantajeasen y comenzase a trabajar para los ingleses a cambio de dinero.

Otra versión sostiene que, tras recibir una paliza de un superior, Scapatticci comenzó a colaborar con el enemigo por resentimiento. En cualquier caso, ya como topo ascendió en la organización hasta hacerse jefe de la ISU. De ese puesto fue apartado en 1990, después de que se produjera una redada en una de las casas en las que se estaba llevando a cabo el interrogatorio de un sospechoso. Los jefes del grupo terrorista sospecharon que la unidad que dirigía Scapatticci estaba infiltrada, pero en eso momento ningún dedo apuntó al hijo de emigrantes italianos.

En 2003, la prensa británica publicó que Scapatticci era realmente 'Stakeknife'. Él llegó a dar una rueda de prensa para negarlo y su palabra fue aceptada por los militantes republicanos. Scapattici, sin embargo, acabo marchándose de Belfast y viviendo en Inglaterra, acogido a las medidas de protección de testigos. Aunque en 2018 fue detenido por una acusación de asesinato y secuestro, toda el proceso contra terminó en una condena por posesión de pornografía extrema tras el hallazgo de 329 fotografías en su ordenador.

Una de las preguntas claves es por qué el IRA no llegó nunca a actuar contra él, como sí hizo con otras personas acusadas de haber traicionado a la organización. Según diversos analistas, si el IRA le hubiese asesinado, ese crimen habría supuesto un reconocimiento de que su cúpula estaba penetrada por los servicios británicos. Pero también se ha señalado una cuestión más inquietante. ¿Había otros topos por encima de 'Stakeknife'? Cuando en 2003 se divulgó quien era 'Stakeknife', Ann Poblacht, el medio de comunicación del Sinn Fein, publicó que todo era un intento del Gobierno británico de enfrentar al movimiento independentista «con espectros y fantasmas».

La muerte de Scapattici ha supuesto el fin de la posibilidad de llevar a cabo acciones penales contra el supuesto responsable de los crímenes cometidos por la ISU. En ese contexto, la 'operación Kenova' ha pedido que tanto el Sinn Fein -como heredero del IRA- como el Gobierno británico pidan perdón por su comportamiento con respecto a los agentes dobles y las muertes que se ocasionaron por ambas partes. Por el momento, ni unos ni otros se han sentido vinculados con 'Stakeknife y sus secretos.