Las autoridades de Kursk denuncian un «ataque masivo» de Ucrania con misiles occidentales

«Nuestros aviones de combate de la defensa antiaérea repelieron anoche un ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania», escribió Smirnov en Telegram. Román Aliojin, por su parte, asesor militar del gobernador, aseguró que el bombardeo ucraniano fue «masivo y con empleo de misiles de fabricación extranjera». Según Aliojin, «fue muy estruendoso y con muchos cohetes». Desde el Kremlin, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, decía que «la Administración saliente de Estados Unidos continúa agravando la situación apoyando los ataques ucranianos» contra Rusia.

El canal ruso Baza de Telegram aseguró, citando informes del Ministerio de Defensa ruso, que los misiles eran balísticos norteamericanos, ATACMS, y, según varios vídeos publicados, iban cargados con munición de racimo. Según Moscú, fueron derribados en las inmediaciones de la Central Nuclear de Kursk y en varias localidades cercanas a la frontera con Ucrania. El canal Fighterbomber aseguró que fueron, no siete, sino ocho cohetes, dos de los cuales, al parecer, consiguieron alcanzar la base aérea de Jálino, antiguo aeropuerto situado en las afueras de la ciudad de Kursk.

El pasado miércoles, según los canales de Telegram rusos 'Dva Mayora' y 'Voenni Informator', y del corresponsal del diario ruso 'Komsomólskaya Pravda', Alexánder Kots, Ucrania disparó por primera vez contra Rusia misiles de fabricación británica Storm Shadow, concretamente contra el complejo histórico-gubernamental Márino en la región de Kursk, que, según ellos, alberga un búnker subterráneo y un puesto de mando del ejército ruso.

Estas fuentes afirmaron que fueron como una decena de cohetes los que devastaron Márino, señalando que allí murió un general norcoreano y varias unidades enviadas a luchar en Kursk por Kim Jong-un. Moscú negó tales informaciones y el Ministerio de Defensa ruso declaró que solamente impactaron dos misiles Storm Shadow sin aportar detalles de dónde exactamente y con qué consecuencias.

Un día antes, el departamento castrense ruso informó del primer ataque ucraniano con misiles estadounidenses ATACMS contra la región rusa de Briansk, el 19 de noviembre, que provocó un incendio en un depósito de munición. El 17 de noviembre, según el diario 'The New York Times', el presidente norteamericano, Joe Biden, autorizó a Ucrania a emplear los ATACMS contra objetivos en el interior de Rusia. La respuesta de Moscú fue el disparo, el pasado jueves, del misil hipersónico de alcance medio Oreshnik, según palabras del propio presidente, Vladímir Putin. El objetivo del bombardeo fue la fábrica de cohetes ucraniana Yuzhmash en la ciudad de Dnipró. Nadie ha informado todavía sobre los daños causados en esta factoría militar ni hay fotos o vídeos.

Ucrania lanzó una incursión sorpresa en la región de Kursk en agosto, pero desde entonces, según reconocen fuentes militares de Kiev, ha perdido más del 40% del territorio que había capturado inicialmente ante el empuje de los sucesivos contraataques rusos. Ahí en la región de Kursk precisamente, según fuentes militares rusas, fue capturado este lunes un «mercenario» británico.

En un vídeo difundido en las redes sociales rusas, un hombre uniformado se identifica como James Scott Reece Anderson, de 22 años, quien dice haber servido anteriormente en el ejército británico y alistado después a la Legión Extranjera ucraniana. La agencia rusa TASS cita una fuente militar que afirma que un «mercenario de Gran Bretaña» fue apresado. El Ministerio de Exteriores del Reino Unido anunció que la familia del militar, que podría ser un instructor, «cuenta con todo el apoyo oficial tras las informaciones recibidas».

Por su parte, la Dirección General de Inteligencia (GUR) del Ministerio de Defensa ucraniano, sostiene en un informe que, en la madrugada de este lunes, fue atacada con drones e incendiada la refinería 'Kaluganefteprodukt' en la ciudad rusa de Kaluga, según constatan numerosos vídeos de residentes difundidos en chats locales. El gobernador, Viacheslav Shapshá, aseguró que en la incursión «participaron ocho aparatos aéreos no tripulados lanzados por Ucrania».

Los depósitos de petróleo y las refinerías se han convertido repetidamente en objetivos de los drones ucranianos, pero también aeródromos, arsenales y factorías de producción militar. Además de la refinaría, según varios canales rusos, en Kaluga también fue atacada la fábrica de instrumentos de precisión Taifún. El Ministerio de Defensa ruso informó que durante la noche del 24 al 25 de noviembre, las fuerzas de defensa antiaérea destruyeron e interceptaron 23 drones ucranianos sobre territorio ruso. Ocho drones fueron derribados sobre la región de Kaluga, siete sobre la de Kursk, cinco sobre Briansk y tres sobre Bélgorod, sin referirse en concreto a los misiles.