Aumenta la presión para que Scholz «haga un Biden» y renuncie a su reelección como canciller

El expresidente de los socialdemócratas germanos y antiguo ministro de Exteriores Sigmar Gabriel advirtió de una posible rebelión de las bases si Scholz no abandona su objetivo. «Y la dirección del SPD sólo piensa en apaciguamientos y llamamientos a la sumisión», dijo el antiguo jefe de la formación, para la que «ahora se necesita un liderazgo político valiente». Quienes permitan que continúe el debate sobre la candidatura situarán al partido por debajo del 15% en las elecciones generales adelantadas al próximo 23 de febrero, advirtió Gabriel, que es hasta ahora el más alto representante del SPD que exige una pronta decisión sobre la nominación oficial del candidato a la cancillería federal.

En la noche del lunes poderosos representantes parlamentarios socialdemócratas se habían sumado a la revuelta. Tanto Dirk Wiese como Wiebke Esdar, presidentes respectivamente del llamado Círculo de Seeheim y la Izquierda Parlamentaria, dos de las tres corrientes políticas entre los diputados del SPD en el Bundestag, reconocieron que las posibilidades de que Scholz sea reelegido al frente del Gobierno alemán son pésimas. Los sondeos sin excepción anuncian un triunfo incontestable de los conservadores en las inminentes elecciones. «La imagen actual del canciller federal está ligada a la coalición tripartita» rota el pasado 6 de noviembre y que los alemanes desean enterrar lo antes posible, señalaron Wiese y Esdar.

Ambos diputados citan a Pistorius en un comunicado conjunto como la posible alternativa a Scholz y comentan que en sus propias circunscripciones electorales, en el SPD y más allá, se está produciendo un debate sobre cuál es la mejor candidatura para los socialdemócratas en los comicios de febrero y «escuchamos mucho apoyo» hacia este político, que el lunes descartó tajantemente querer hacer sombra a quien le eligió para su gabinete. «En primer lugar, porque soy una persona profundamente leal y, en segundo lugar, porque mi plan de vida nunca incluyó llegar a ser ministro de Defensa o incluso canciller. Ni se me ocurriría presentarme ahora», afirmó. «Soy un soldado del partido», se autodefinió para tratar de acabar la discusión.

Wiese y Esdar son los líderes también de los 49 diputados del SPD en el Bundestag procedentes del Estado federado de Renania del Norte-Westfalia, con diferencia el mayor grupo regional y el más influyente de la fracción parlamentaria socialdemócrata. Los más altos dirigentes del partido llevan mientras tanto días intentando aplacar las voces de quienes proponen a Pistorius. «Queremos presentarnos con Olaf Scholz. Está claro. No hay vacilaciones», dijo el copresidente de la formación, Lars Klingbeil, el domingo por la noche. Este lunes su pareja en la presidencia del SPD, Saskia Esken, afirmó sobre Scholz que «es nuestro canciller y nuestro candidato a canciller».

Al debate se ha sumado incluso el excanciller federal Gerhard Schröder, rescatado tras años de marginación por sus correligionarios socialdemócratas debido a su amistad personal con el presidente ruso, Vladímir Putin. El antiguo mandatario ha advertido a sus camaradas sobre el peligro de alargar la discusión sobre la candidatura y ha salido en apoyo de Scholz. «Cualquier debate sobre un canciller en funciones que no puede ser sustituido perjudica a todos», declaró al diario 'Süddeutsche Zeitung'. «El partido no puede desmantelar a su propio canciller», señaló el que fuera jefe del Gobierno alemán entre 1998 y 2005 en una inesperada defensa de Scholz.

Schröder afirma que Scholz está «haciendo un buen trabajo» y que le ha resultado aún más difícil gobernar con la coalición tripartita que durante la alianza de socialdemócratas y verdes que dirigió el país hace veinte años. Pistorius, a su juicio, también lo está haciendo bien y es sin duda apto para el cargo, pero considera que hay que tener en cuenta las consecuencias del debate público sobre los candidatos: «Ambos saldrán perjudicados». De momento no está claro si el SPD volverá a proponer a Scholz como aspirante a la cancillería en las elecciones al Bundestag del 23 de febrero. No hay fecha aún para una nominación oficial por parte del partido.