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Una nueva oleada de ataques rusos con drones contra distintos puntos de Ucrania causó en la madrugada de este sábado al menos siete muertos en la ciudad ucraniana de Járkov, entre ellos tres menores. La incursión golpeó también la localidad de Veliki Burluk, situada al ... este de Járkov, y las infraestructuras portuarias en el río Danubio, en la región de Odessa. Según la Fuerza Aérea de Kiev, Moscú disparó 31 aparatos volantes no tripulados del tipo Shahed, de los que 23 pudieron ser derribados.
Las siete víctimas mortales se produjeron en una dacha de Járkov, que se incendió al llegar el reguero incandescente del combustible procedente de una gasolinera cercana que explotó al ser alcanzada por un dron, reportó el jefe de la Administración Militar local, Oleg Sinegúbov. Ardió la familia entera, compuesta por la madre, el padre, dos niños de siete y cuatro años y un bebé de unos seis meses.
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El cuerpo del hombre fue encontrado en el pasillo de la casa, y la madre y los niños intentaron sin éxito refugiarse de las llamas en el baño. Los otros dos fallecidos son un hombre de 66 años y su esposa de 65 que vivían en la casa contigua, que también se incendió junto con otras muchas viviendas de la zona, en el distrito de Nemishlianski.
El alcalde de la ciudad, Ígor Térejov, dijo que 14 viviendas han quedado calcinadas en una superficie de 3.700 metros cuadrados, por lo que es probable que se hallen más cadáveres, y aseguró que ha habido que evacuar a medio centenar de personas por el avance imparable del fuego.
Sinegúbov dijo a través de su canal de Telegram que la localidad Veliki Burluk, situada muy cerca del frente de Kupiansk, una cafetería quedó destruida, aunque sin causar víctimas. Según su informe, «más de 20 localidades de la región de Járkov fueron además objeto de ataques de la artillería y los morteros rusos».
Kiev sostiene que Rusia disparo un total de 31 drones Shahed 136/131, de los que 23 fueron abatidos. «Para repeler el ataque intervinieron unidades de las fuerzas de misiles antiaéreos, grupos móviles de la Fuerza Aérea y de las Fuerzas de Defensa de Ucrania y equipos de guerra electrónica», se señala en el informe.
En la región de Odessa, según la portavoz de las Fuerzas de Defensa del sur de Ucrania, Natalia Gumeniuk, se produjeron tres oleadas de ataques, a consecuencia de los cuales cuatro personas resultaron heridas. Gumeniuk declaró que «en la segunda y tercera oleada resultó afectada la infraestructura portuaria en el Danubio». Según sus palabras, «en Izmail, además, otras infraestructuras civiles sufrieron daños: talleres de instalaciones industriales y de servicios, la vía pública, camiones y automóviles, ventanas reventadas en varios edificios residenciales y fachadas y tejados deteriorados». Los fragmentos de un dron causaron además incendios en un chalet y en un garaje de la localidad de Reni, puerto ucraniano situado en el cruce de las fronteras de Ucrania, Rumania y Moldavia.
A través de Reni e Izmail, Ucrania exporta productos agrícolas. Los puertos de Odessa en el Danubio y en el Mar Negro fueron constantemente objeto de incursiones rusas con drones y misiles durante la segunda mitad del año pasado, después de que Rusia se retirara del acuerdo del corredor marítimo para la exportación de cereales ucranianos. Ahora estos ataques se reanudan.
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