La asociación de escritores alemanes no admite entre sus miembros a autores del partido de ultraderecha AfD

«Con esta resolución los miembros del PEN Zentrum subrayan unánimemente su compromiso con los valores y principios formulados en la carta del PEN Internacional», destacó Landgraf en un comunicado, en el que se subraya que esos valores y principios están en directa contradicción con los objetivos y planteamientos de AfD. Recordó además que la carta del PEN Internacional obliga a sus miembros a hacer uso de su influencia para el entendimiento y respeto mutuo de las naciones y la lucha contra todo tipo de odio.

La agenda política de Alternativa para Alemania apunta a remarcar los límites nacionales y culturales e incluso a agudizarlos, señaló Landgraf. El PEN Zentrum de Alemania fue fundado hace 100 años y tiene su sede en Darmstadt. La abreviatura PEN hace referencia a los poetas, ensayistas y novelistas asociados y la organización tiene como objetivo promocionar la literatura, defender la libertad de expresión y promocionar el entendimiento de los pueblos.

La ultraderechista Alternativa para Alemania encabeza los sondeos electorales para los comicios regionales que este otoño tendrán lugar en los Estados de Brandeburgo, Sajonia y Turingia, pese a ser una formación hasta ahora marginada completamente por el resto de los partidos políticos germanos, que se han comprometido a no apoyar ni aliarse con los representantes de ese movimiento xenófobo y antieuropeo.

Los literatos alemanes no son los únicos que se distancian claramente de AfD. También los obispos de las iglesias católica y protestante han advertido recientemente de que la política de AfD contradice los principios cristianos y dictado órdenes que prohíben a los empleados de sus instituciones y organizaciones militar en Alternativa para Alemania bajo la amenaza de ser despedidos inmediatamente.

Una reciente encuesta del Instituto Alemán de Economía (IW) ha revelado también que la gran mayoría de los empresarios y grandes consorcios germanos consideran a Alternativa para Alemania un serio peligro para el país como sede industrial debido a su posición frente al euro y la Unión Europea, así como por su rechazo a todo tipo de inmigración y su falta de fidelidad a la constitución. El IW calcula además que si Alemania abandonara la Unión Europea como exige AfD, el país perdería 2,2 millones de puestos de trabajo en los próximos 15 años y su rendimiento económico caería un 10%, lo que supondría unas pérdidas anuales de 400.000 millones de euros en su PIB.