Una espléndida catedral de Notre Dame aparece en medio de un campo de ruinas. Con la habitual exageración de las caricaturas, el dibujante de prensa galo Babouse retrató de esta manera los fuertes contrastes de este 2024 en Francia. Faltan pocos días para que se ... termine uno de los años más complicados de la presidencia de Emmanuel Macron. A pesar del éxito de los Juegos Olímpicos de París y de la reapertura de la monumental iglesia, el jefe del Estado galo se encuentra contra las cuerdas debido a la difícil gobernabilidad en su país, favorecida por su decisión de convocar elecciones anticipadas el pasado verano.
Publicidad
El veterano centrista François Bayrou, de 73 años, se ha convertido en el cuarto primer ministro de este año en Francia. Tras una mañana de suspense -y tensión en el palacio presidencial- Macron lo designó el 13 de diciembre en sustitución del conservador Michel Barnier, obligado a dimitir después de la primera moción de censura exitosa en el país desde 1962. Antes de Bayrou y Barnier, se sucedieron en los últimos doce meses en Matignon Élisabeth Borne y Gabriel Attal. Nunca en la historia de la Quinta República hubo tantos responsables del Ejecutivo en un periodo tan corto.
El peor síntoma de esta ingobernabilidad es que no hay ninguna garantía de que no se repita la misma historia en 2025. El flamante 'premier' seguramente no se someterá en enero a un voto de investidura en la Asamblea Nacional. Su futuro dependerá de si la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP) -el primer bloque en un Parlamento muy fragmentado- y la ultraderecha de Marine Le Pen se alían de nuevo de manera circunstancial. «Bayrou no superará este invierno», predijo Jean-Luc Mélenchon, líder de la Francia Insumisa (afines a Sumar o Podemos), quizás haciendo un pronóstico algo exagerado, en una entrevista publicada el sábado en el diario 'Le Parisien'.
El sistema de la Quinta República atraviesa una de sus peores crisis -actualmente es mayoritario en los sondeos el porcentaje de aquellos que desean la proclamación de una Sexta República menos presidencialista- y no se le vislumbra una salida clara. Muchos franceses responsabilizan de ello a Macron, al que no perdonan su decisión de convocar elecciones anticipadas en junio en pleno auge de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés). Esos comicios dejaron una Asamblea dividida en tres espacios (izquierda, macronismo y extrema derecha) aparentemente incompatibles. Según el analista político Thomas Guénóle,«eso debilitó el poder efectivo y la autoridad sobre el país» del presidente, cuya dimisión pide un sector mayoritario de la población.
Con la cita olímpica y la reapertura de Notre Dame, este 2024 parecía una oportunidad para que el dirigente de centro-derecha recuperara la iniciativa tras un primer año y medio fallido de su segundo mandato. En 2023, ya estuvo contra las cuerdas debido a las multitudinarias protestas sindicales contra la reforma de las pensiones, aprobada a través de un polémico decreto, así como la revuelta con altas dosis de violencia de los jóvenes de las banlieues. Ese fuerte malestar se vio reflejado en el humillante resultado que obtuvo su partido en las elecciones europeas de junio: el 14,6% de los votos, menos de la mitad que RN.
Publicidad
El macronismo logró salvar los muebles un mes después en las legislativas, aunque perdió un centenar de diputados y quedó segundo. Luego, no ayudó la barroca gestión que Macron hizo de esos resultados. «Como se negó a que la coalición que había quedado primera (el Frente Popular) intentara formar un Gobierno, eso supuso un abandono de las buenas prácticas institucionales y debilitó la democracia representativa francesa», explica la politóloga Agathe Cagé, autora del libro 'Classes figées. Comprendre la France empechée'.
A esta crisis política se le suman las dificultades económicas del país. Francia terminará este 2024 con un déficit público superior al 6%. La deuda estatal supera los 3.300 millardos, lo que representa más del 113% del PIB. Y otro dato menos conocido aunque no por ello menos significativo: se trata de uno de los pocos países europeos en que creció el porcentaje de pobres en la última década, aunque continúa siendo uno de los Estados continentales que mejor protege a su población.
Publicidad
«Macron ya no tiene peso político entre los dirigentes de la Unión Europea», considera Guénolé sobre la manera en que la ingobernabilidad y los problemas económicos han debilitado su influencia. Aunque se trata de uno de los pocos dirigentes que intenta teorizar la respuesta de Europa ante los numerosos desafíos a los que se enfrenta, ha decaído el peso de sus palabras y propuestas. Así se evidenció con la manera en que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, lo toreó varias veces en los últimos meses: primero, negándose a que Thierry Breton siguiera como comisario del Mercado Interior, como deseaba el presidente; y luego firmando el tratado de libre comercio con Mercosur, al que se oponía el conjunto de la clase política gala.
Este declive en Bruselas de Macron también está relacionado «con su estilo demasiado individualista y solitario con el que actúa diplomáticamente», considera Cagé. La personalidad del presidente suscita cada vez más críticas, incluso entre los miembros de su partido. Así lo evidenció un reportaje de investigación publicado esta semana por 'Le Monde' sobre los comentarios racistas y homófobos que hace el jefe del Estado en privado. Según uno de los consejeros del exprimer ministro Attal, Macron se refería al gabinete del primer responsable del Ejecutivo abiertamente homosexual como «una jaula de locas».
Publicidad
Esa filtración ha evidenciado las malas relaciones -ya era algo conocido- entre el presidente y el actual responsable de su partido, con escasa implantación local y que apenas cuenta con unos 8.500 militantes. El macronismo vive un momento crepuscular. Y eso que aún faltan dos años largos para que se termine su paso por El Elíseo.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.