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T. Nieva
Sábado, 23 de marzo 2024, 17:05
Un día después de la masacre en un auditorio del corazón de Moscú, comienzan a conocerse los nombres y los rostros de algunas de las víctimas mortales. Asistentes a un concierto de rock que no pudieron escapar de la matanza perpetrada por Estado Islámico ... en un atentado terrorista que ha dejado, según la última actualización de los datos del Ministerio de Sanidad ruso, un total de 133 fallecidos. Todos ellos, ciudadanos con una larga vida por delante y sueños truncados por un ataque que ha sobrecogido al mundo entero y que deja demasiadas familias rotas.
El Moscú Crocus City Hall fue este viernes un sangriento escenario después de que varios terroristas con trajes de camuflaje y armas automáticas irrumpieran e hicieran estallar dos artefactos explosivos que provocaron un enorme incendio. Según medios rusos, la mayoría de los cadáveres identificados hasta ahora tenían unos 40 años, y muchos habían viajado desde otras partes del país para asistir al concierto de Picnic, una banda de rock rusa que había agotado las entradas. Más de 6.300 localidades.
Las autoridades rusas han conseguido identificar a un total de 41 fallecidos. Alexander Baklemyshev, un residente de Satka, región de Chelyabinsk, de 51 años, fue uno de los asisentes al concierto que murió el ataque, según figura en la lista difundida. El hombre logró logró grabar un video antes de su muerte y enviárselo a su hijo Maxim. Él fue quien confirmó al corresponsal de MSK1.RU que su padre se encontraba en la sala de conciertos. «Vino especialmente desde Chelyabinsk para este concierto. No hubo una última conversación, lo único que quedó fue solo un video. Y nada más. Yo no estuve allí, soy de la región de Cheliábinsk», dijo Maxim Baklémyshev a este medio local.
«No tenemos más información que la lista: el nombre y la fecha de nacimiento coincidían. La línea directa se puso en contacto con nosotros y nos dijo que algunas listas exactas solo estarían disponibles en dos horas. Fue solo al concierto del grupo Picnic. Hoy debería haber tomado el tren de regreso», añadió el joven.
Según la lista de identificados en el ataque, Andréi Rudnitsky, delantero de una liga de hockey amateur, de 39 años, también ha sido una de las personas fallecidas. Los compañeros de equipo de Rudnitsky dijeron al sitio web de noticias local, Pro Gorod, que se había mudado a Moscú el año pasado desde Yaroslavl, pero que planeaba regresar a casa para jugar allí. Rudnitsky tenía dos hijos.
Asimismo, Anastasiya Volkova perdió a sus padres en el ataque. Le dijo a 5 TV que había recibido una llamada de su madre el viernes por la noche, aproximadamente a la hora del ataque, pero no la escuchó. Cuando volvió a llamar, no hubo respuesta. «No pude contestar el teléfono. No escuché la llamada», explicó la chica a la vez que aseguró que madre estaba «esperando con muchas ansias este concierto».
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