AfD es catalogada como formación de extrema derecha en un segundo estado federado

El jefe de los servicios de inteligencia interiores y director de la Oficina para la Protección de la Constitución de Sajonia-Anhalt, Jochen Hollmann, destacó que, desde que en 2021 se iniciara la observación preventiva de Alternativa para Alemania en esa región, su institución ha acumulado amplias informaciones que demuestran que la ideología de ese partido atenta contra la dignidad humana y no es acorde con los principios democráticos y del estado de derecho. Tras valorar los datos acumulados durante los últimos dos años, AfD debe ser considerada como un partido de extrema derecha. Un paso que abre un amplio abanico de posibilidades a su oficina a la hora de hacer uso de medios para su control y espionaje sistemáticos.

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«La formación regional no solo sigue defendiendo posiciones que atentan contra la Constitución que llevaron en su momento a convertirla en un caso sospechoso, sino que, desde la pandemia de coronavirus, se ha radicalizado de tal manera, que se justifica su observación sistemática con medios propios de los servicios de inteligencia», afirmó Hollmann. Su oficina ha registrado entre los miembros de AfD en Sajonia-Anhalt declaraciones que son incompatibles con la dignidad humana. Está claro que Alternativa para Alemania fomenta la marginación de personas en esa región por su origen o religión. Altos dirigentes de AfD se sirven de un discurso demonizador, por ejemplo difamando a los inmigrantes como «invasores», «intrusos» o «inmigrantes ajenos a la cultura» alemana.

Además, según las conclusiones de la Oficina para la Protección de la Constitución de Sajonia-Anhalt, AfD se esfuerza en ese estado por abolir la democracia parlamentaria en su forma actual. Los representantes persiguen menospreciar el principio democrático de la República Federal de Alemania, así como sus instituciones y sus representantes, con el fin de erosionar fundamentalmente la confianza de la población en ellas. En Sajonia-Anhalt, AfD es el partido de la oposición más fuerte en el Parlamento regional. El estado está gobernado por una coalición de cristianodemócratas, socialdemócratas y liberales. Todos los sondeos indican además que Alternativa para Alemania podría convertirse en la primera fuerza política en esa región en los comicios que tendrán lugar en 2024. En toda Alemania, las encuestas sitúan desde hace meses a AfD como segunda fuerza por detrás de los cristianodemócratas y con amplia ventaja sobre otros partidos tradicionales como el socialdemócrata, el liberal o Los Verdes.

La Oficina Federal para la Protección de la Constitución, el organismo que actúa a nivel nacional, sitúa a Alternativa para Alemania en un peldaño inferior al de Turingia o Sajonia-Anhalt, concretamente como un «caso sospechoso de extremismo de derechas». Una decisión contra la que ha presentado denuncia la formación populista y sobre la que decidirá la Audiencia Superior de Münster en un juicio que comenzará en febrero próximo. AfD quiere evitar a toda costa que sus comunicaciones sean intervenidas y que se apliquen en contra de sus dirigentes medios propios de los servicios de inteligencia para su observación permanente.

La citada oficina federal declaró «probados» en el pasado los objetivos anticonstitucionales de la 'Joven Alternativa', las juventudes de AfD, así como de la llamada 'El Ala', la fracción más ultra y de tendencias neonazis del partido populista. Oficialmente autodisuelta poco después de que los servicios de inteligencia interior federales la clasificaran como ultraderechista, 'El Ala' fue fundada por el líder del partido en Turingia, Björn Höcke, considerado el ideólogo del sector más radical de Alternativa para Alemania y que aspira, según muchos analistas políticos, a instaurar en este país una dictadura similar a la de Adolf Hitler en los años 30 y 40 del siglo pasado.