El Gobierno francés y líderes corsos llegaron esta madrugada a un acuerdo institucional para un eventual reconocimiento de una autonomía limitada de Córcega en la Constitución gala, anunció este martes el ministro del Interior, Gérald Darmanin. No se contempla, sin embargo, la independencia de la ... isla.
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El acuerdo, que según Darmanin respeta «las líneas rojas» establecidas por el presidente, Emmanuel Macron, prevé «el reconocimiento de un estatus de autonomía para Córcega en el seno de la República que tiene en cuenta sus intereses propios vinculados a su insularidad mediterránea, a su comunidad histórica, lingüística y cultural que ha desarrollado una relación singular con su tierra«.
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Darmanin aclaró que en el acuerdo no se habla de «pueblo» corso como tal, sino de «comunidad cultural». «Avanzamos hacia una autonomía», explicó el ministro, que subrayó que «no hay separación de Córcega de la República». «No se evoca ni el pueblo ni el estatus de residente ni de la cooficialidad de la lengua», precisó. París ha rechazado la creación de un estatus de residente en Córcega, como reclaman los nacionalistas corsos. Estos quieren exigir un mínimo de diez años de residencia en la isla antes de poder adquirir propiedades inmobiliarias.
Gilles Simeoni, presidente del Consejo ejecutivo de Córcega, consideró que con este acuerdo se da «un paso decisivo» hacia un futuro reconocimiento de la autonomía de la isla en la Constitución francesa. «Esta noche estamos en semifinales. Falta ganar la semifinal y la final», dijo Simeoni, utilizando un símil deportivo.
El acuerdo negociado entre París y Ajaccio es el principio de un largo camino hasta lograr el reconocimiento de la autonomía de Córcega en la Constitución francesa. El acuerdo deberá ser aprobado por la Asamblea corsa y luego votado por los habitantes de la isla, antes de que se abra el debate a nivel nacional para realizar este cambio en la Carta Magna. Para ello, la Asamblea Nacional y el Senado deben dar primero luz verde y luego por tres quintas partes del Parlamento de Versalles, que reúne a las dos cámaras.
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Macron se mostró en septiembre de 2023 a favor de dar «autonomía» limitada a Córcega dentro de la República Francesa y de reconocer en la Constitución gala «la especificidad» histórica y cultural de esta isla mediterránea. Córcega, la isla donde nació el emperador Napoleón Bonaparte, forma parte del territorio galo desde 1768, con una breve interrupción entre 1794 y 1797, en la que fue independiente con ayuda de los ingleses.
La isla goza de estatuto particular dentro de la República francesa, pues no constituye una región, sino que es considera una colectividad territorial. Sin embargo, Córcega tiene pocas competencias si se compara con las comunidades autónomas españolas o los länder alemanes.
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