Más de 6.000 militares acompañan a Carlos III en su gran día

El veterano Devey Smith, que participó en ese multitudinario evento a los mandos de un avión Meteor, acudió esta semana como invitado a los ensayos de la Fuerza Aérea. Hoy tiene 93 años y recuerda que el objetivo principal de aquella jornada era «no chocar contra la multitud». El desfile que en esta ocasión se verá sobre el cielo, y que arrancará con los reyes de vuelta a Buckingham, durará unos seis minutos y contará con la presencia del grupo acrobático Red Arrows y los emblemáticos Spitfires, que participaron en el combate contra la Luftwaffe durante la Batalla de Inglaterra en 1940. Tampoco faltarán el avión de patrulla marítima P-8A Poseidon, jets F-35B Lightning II de última generación, aviones de transporte de la Air Mobility Force y hasta 16 helicópteros. En total, planearán más de 60 aeronaves.

En una jornada como la de este sábado tenía que estar también la Guardia real -antes Guardia de la reina y hoy del rey- que habitualmente se dedica a custodiar residencias oficiales de los Windsor, como la Torre de Londres o el palacio de Buckingham. Los populares sombreros que visten sus miembros sobresaldrán en un desfile que, pese a la sobriedad británica, se llenará de color con los trajes de gala de los diferentes cuerpos, entre los que se verá a las Fuerzas Armadas de al menos 35 países de la Commonwealth.

En los desfiles habrá también más de un millar de transatlánticos de ruta de las Fuerzas durante la procesión del rey -la de ida a la abadía- y buques de la Armada repartidos por todo el país y también fuera de sus fronteras que, allá donde se encuentren, dispararán 21 salvas de cañones en saludo a Carlos III.