Voces críticas demócratas piden el inmediato relevo de Biden

«Un anciano vacilante no puede presidir al país más importante del planeta», llega a concluir un analista político en su columna. Una voz sin fuerza, una mirada fija y la boca abierta denotan debilidad, según algunas opiniones. Otro experto, tras asegurar que era un consejo después de muchos años de amistad, recomendaba a Biden que fuera él quien diera un paso atrás.

Los demócratas tardaron pocos unos minutos en darse cuenta de lo mal que se está la situación electoral. «A Biden se le ve débil. Suena terrible. Es incoherente«, llegó a afirmar un miembro de la Administración de su primer mandato. «Es horrible», opinaron otros sobre lo que describieron como «noventa minutos de terror». «Estamos jodidos», subrayó.

A las pocas horas del debate una pregunta flota ya por todo el territorio estadounidense. ¿Debería ser otro quien ocupara la candidatura demócrata? Algunos analistas ya tienen respuesta: «Es difícil argumentar que Biden debería ser nuestro hombre», cree un agente demócrata que ha trabajado en varias campañas del partido.

La Convención Nacional Demócrata se reunirá el 19 de agosto en Chicago. ¿Hay tiempo para reaccionar? Sí. ¿Quién podría sustituir a Biden? Ésa es la cuestión que no parece tener respuesta.

Los demócratas han pasado gran parte del año pasado lamentándose por las escasas posibilidades de Biden de vencer a Trump en una elección que muchos consideran existencial y que decidirá la supervivencia misma de la democracia estadounidense. Biden estaba decidido a ser quien se enfrentara a Trump.

Quizá porque ninguna otra figura demócrata sería parece capaz de competir con él. Para que el partido optara por otra opción, debería ser Biden quien se hiciera a un lado. El botón del pánico está a punto de ser pulsado.