Trump encomienda a su vicepresidente JD Vance el control del Congreso

Ambos se instalaron a despachar con los legisladores en la oficina del senador Mitch McConnell, el líder del Partido Republicano en la Cámara Alta, al que Donald Trump nunca perdonó que admitiese a trámite su segundo impeachment por su papel en la insurrección del 6 de enero, pese a que McConnell le dejó escapar al pedir a su grupo que votase en contra y dejase la responsabilidad en manos de la justicia. El senador de Kentucky anunció su retirada como cabeza del partido tan pronto como se conoció, en marzo pasado, que Trump sería el nominado, pero no ha renunciado a su escaño y, por tanto, le rinde pleitesía.

El mensaje que Vance transmitió a los senadores era claro: si tienen mayoría en la Cámara se la deben a Trump, cuya aplastante victoria ha aupado a otros republicanos en las papeletas. «Se merece un gabinete que sea leal a la agenda para la que ha sido elegido». En esa agenda, el papel del fiscal general es clave, porque será la persona capaz de moldear la ley a favor del presidente, acabar con las investigaciones que tenga en marcha el Departamento de Justicia y poner freno al FBI, al que Trump acusa de haber boicoteado su primer mandato.

La primera investigación con la que pretende acabar Gaetz es la suya. Su dimisión la semana pasada sirvió de coartada al portavoz del Congreso Mike Johnson para dar por concluida la que llevaba a cabo el Comité Ético de la Cámara de Representantes. Johnson ni siquiera quiere que se haga público el informe que se iba a aprobar el viernes. El nombramiento de Trump y su dimisión de la Cámara fue un 'salvados por la campana' que le blinda de sus propios compañeros. Muchos han visto los vídeos en los que presuntamente aparece drogado y presumiendo de tener sexo durante toda la noche con chicas jóvenes a las que pagaba por ello, según han declarado al menos dos mujeres.

Los senadores demócratas han pedido al Departamento de Justicia que comparta con ellos los testimonios de las testigos para poder evaluar si Gaetz está éticamente cualificado para representar a la Justicia en el Gobierno. Antes incluso de que éste respondiese, fuentes familiarizadas con esas declaraciones contaron este miércoles al 'Washington Post'que las jóvenes habían presentado al comité pruebas de veintisiete pagos que habían recibido del congresista a través de las aplicaciones PayPal y Venmo entre julio de 2017 y enero de 2019, por un total que sobrepasaba los 10.000 dólares. La campaña de Trump ha visto esa filtración como una prueba más de que el FBI sabotea su gestión, por lo que considera todavía más urgente poner a alguien de su total confianza con las agallas necesarias para desmantelar el 'estado profundo' (Deep State).

Vance tiene la misión de torcer el brazo de los senadores republicanos que se resistan a confirmar la elección del presidente, porque aunque el partido tenga una mayoría de 53 a 47 escaños, no se puede permitir perder más de cuatro. Es también una prueba de fuego temprana para Vance, que debe demostrar su capacidad para controlar al cuerpo legislativo, así como para el senador John Thune, recién elegido líder del Senado y, sobre todo, para la conferencia republicana en la cámara, que debe dejar clara su voluntad rubricar los deseos del mandatario.