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Nadie como Donald Trump para sacarle partido a lo que hubiera acabado con cualquier otro político. En la semana que siguió a su imputación por delitos contables relacionados con el pago a una actriz porno en Nueva York, el expresidente recaudó la friolera de 12 ... millones de dólares. La nueva imputación del martes en un tribunal federal de Miami, por delitos mucho más graves, relacionados con la posesión de documentos clasificados y obstrucción a la justicia, es para él una nueva oportunidad de llenar las arcas.
A la campaña de emails que empezó a los 20 minutos de anunciar él mismo la noticia, el jueves pasado, le seguirá una gran cena de recaudación, pocas horas después de que la jueza le lea los cargos y el tribunal le tomé las huellas dactilares. Si la media de pequeñas donaciones en que se basa su campaña es de 30 dólares, el acto del martes se centra en grandes donantes capaces de aportar más de cien mil dólares.
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El máximo legal que la ley electoral permite donar a un sólo candidato es de 3.200 dólares. De ahí la importancia de los llamados «bundlers», capaces de agregar a individuos dispuestos a donar el límite para que el bundler pueda reunir más de cien mil. Serán estos los que disfruten de una cena íntima con el ex presidente, horas después de haber hecho historia como el primero en ser imputado federalmente, y, presumiblemente, los que se disputen las embajadas y sus favores si gana las elecciones. Quienes no puedan llegar hasta los cien mil se tendrán que conformar con la oportunidad de tomarse una foto con él y disfrutar de una «recepción VIP» con «cargos electos e invitados especiales».
Es el primer gran acto de recaudación de fondos para grandes donantes que realiza su campaña este año, espera reunir a 300 «bundlers» y un total de dos millones de dólares. Con ello competirá con el gobernador de Florida Ron De Santis, que a pesar de ir muy por debajo en las encuestas ha atraído a los grandes donantes del Partido Republicano, de los que ha obtenido ocho millones de dólares. Eso, y el insufrible calor húmedo de Florida en verano, hará que Trump vuelva a su campo de golf de Bedminster (New Jersey) poco después de abandonar los juzgados de Miami, dónde ya estaba preparado el acto. Y, aún así, ha sabido venderlo: «En este momento sin precedentes cualquier otro hubiera dado las primeras declaraciones a los falsos medios, pero no yo. Mi lealtad descansa con mis más feroces seguidores, como TÚ», dice en un email masivo que pide donaciones individuales entre 25 y 250 dólares. De ellas el 10% irán a una plataforma de acción política que contribuirá a pagar sus costes legales.
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