Tres puntos para refutar la defensa del expresidente

El primero, sobre que un enjuiciamiento de un expresidente establecería un precedente peligroso, es para Reich precisamente la razón principal para fortalecer la confianza en la ley y en las instituciones del sistema político. El país nunca se recuperó de la decisión de Gerald Ford de indultar a Richard Nixon por todos los delitos que había cometido, argumenta el exsecretario, pero ningún otro presidente ha hecho lo que Trump en los últimos siete años.

Bajo el principio de que 'nadie está por encima de la ley', el sistema no puede ignorar los delitos de los poderosos y es imperativo que los líderes políticos rindan cuentas ante la ley para garantizar la supervivencia de nuestra democracia misma.

El segundo, el de que Trump es víctima de una 'caza de brujas' política que espolearía aún más la ira de sus partidarios, es para Reich, irrelevante. El argumento de «víctima» ha sido utilizado por Trump en todos los casos contra él para tratar de neutralizar al FBI, al Departamento de Justicia, al Congreso y a sus oponentes en el partido republicano. Pero en este caso, es un jurado formado por ciudadanos corrientes el que determina que violó la ley.

Y el tercer punto, que el caso del pago secreto a la actriz porno es el más débil de todos los casos contra él, carece también de importancia, según Reich. Aunque no está al nivel de exhortar al secretario de estado de Georgia a revertir el resultado de las elecciones presidenciales o de incitar un intento de golpe de estado, el caso de los pagos secretos es un delito que viola la ley de financiación de campaña del Estado de Nueva York.