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Taylor Swift ganó este miércoles el debate entre los candidatos a la presidencia de EE UU Kamala Harris y Donald Trump. Apenas unos minutos después de concluir el esperado cara a cara entre la demócrata y el republicano, la famosa cantante envió un mensaje a ... sus 283 millones de seguidores en Instagram para anunciar su apoyo a la actual vicepresidenta. «Votaré por Kamala Harris y Tim Walz en las elecciones presidenciales de 2024. Votaré por @kamalaharris porque lucha por los derechos y las causas que creo que necesitan un guerrero que los defienda», ha publicado la artista de Pensilvania. Aunque se conocía su afinidad con el Partido Demócrata, ésta es la primera ocasión en que se ha declarado abiertamente favorable a su candidata en la carrera electoral.
Recientemente se difundió una imagen de la cantante generada por Inteligencia Artificial en la que se aseguraba su apoyo a Trump. En la publicación estaba vestida como el Tío Sam, similar a un póster de reclutamiento de la Primera Guerra Mundial, y podía leerse: 'Taylor Swift quiere que votes por Donald Trump'. El propio magnate subtituló la publicación en su cuenta de Truth Social con las palabras: «¡Acepto!».
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La artista se ha referido a este episodio en el comunicado que ha hecho público tras el debate al afirmar que es este tipo de «desinformación» lo que le ha llevado a ser «transparente» sobre su postura electoral. Swift no solo ha revelado que votará por Kamala Harris, sino que ha afirmado que a Estados Unidos le irá mejor si su gobierno está guiado por «la calma y no por el caos». La cantante no ha dudado, además, en aplaudir la elección de Tim Walz como número dos. Una decisión que, dice, le ha «impresionado». De éste ha destacado su defensa de los derechos de la comunidad LGBTQ+, IVF y de las mujeres a hacer lo que deseen con sus cuerpos. «He tomado mi decisión», apostilla.
El golpe de efecto de Taylor Swift ha eclipsado durante algunos minutos cualquier evaluación periodística del propio debate. El aspirante a la vicepresidencia, Tim Walz, ha agradecido rápidamente el respaldo de la estrella del pop, consciente como todos en su partido del impacto que su declaración puede tener en los votantes más jóvenes. La portavoz de la campaña republicana, Karoline Leavitt, ha descalificado por el contrario el anuncio de la cantante y señalado que es una «evidencia más de que el Partido Demócrata se ha convertido en el partido de la élite rica».
Aparte del 'terremoto Swift', los primeros análisis del cara a cara arrojan al menos tres conclusiones diáfanas para la sociedad estadounidense. La primera es que se ha tratado de un debate «acalorado» y «agrio» por momentos, según coinciden medios como 'The Wall Street Journal', la cadena ABC, anfitriona del encuentro, o 'The New York Times', que titula: 'Intensos intercambios de opinión sobre el futuro del país dominan el debate'.
Luego está el discurso de Donald Trump. Los digitales hacen un alarde de precisión y abundan las denuncias sobre los bulos en su argumentario, otra característica de la noche, especialmente cuando se ha referido al aborto o a que los inmigrantes haitianos en Ohio se comen las mascotas de sus vecinos; posiblemente, la 'fake' más criticada por los analistas. Y no es para menos.
Sin embargo, el líder republicano recoge aquí un notable apoyo de Fox News, pese a que alguno de sus comentaristas reconoce que «ha tenido una mala noche». El canal conservador destaca las manifestaciones de la presidenta de la Conferencia Republicana en la Cámara de Representantes, Elise Stefanik, mostrando su oposición a las verificaciones de los conductores del debate sobre las declaraciones de Trump. «Los moderadores de la cadena ABC no eran periodistas, eran activistas pro-Kamala que atacaron sin fundamento al presidente Trump, lo que llevó a un debate de tres contra uno mientras permitían que Kamala mintiera repetidamente», sostiene Stefanik. En su opinión, el candidato conservador ha «ganado de manera abrumadora y enviado a los estadounidenses un «poderoso mensaje de 'América, primero'».
Tercera conclusión: en líneas generales, Kamala Harris ha sabido tomar la delantera y manejar el discurso de su oponente, a quienes se dibuja como la plasmación humana del término 'más de lo mismo'. 'Harris mantiene a Trump a la defensiva', sentencia 'The Washington Post'.
Este medio ha encuestado a un grupo aleatorio de electores para obtener su opinión sobre los dos candidatos en cada uno de los apartados que componían el debate. Los votantes consideran que Harris ha presentado mejores argumentos al hablar sobre el acceso al derecho al aborto y ha definido de modo más adecuado el perfil de presidente que necesita Estados Unidos. En cambio, creen que se ha mostrado exagerada al declarar que, si gana su rival conservador, Putin se sentará en el Gobierno de Ucrania. También afirman que Trump resulta más convincente en materia de economía, pero rechazan su discurso en inmigración. Posiblemente, la conclusión final de este sondeo es la que tienen este miércoles millones de estadounidenses: Kamala Harris ha ganado el debate, independientemente de cómo cada uno de los electores encuestados vote el 5 de noviembre.
La CNN se expresa en una línea similar. Aseguran sus expertos en política que «Harris subió al escenario con un plan claro: sacar a Trump de su juego». Califican de «éxito espectacular» su estrategia y el seguidismo a remolque del magnate ante su batería de críticas personales. «Cuando la vicepresidenta mencionó la condena penal de Trump y los asuntos legales pendientes, mordió el anzuelo. Cuando ella lo criticó por hundir un proyecto de ley de inmigración bipartidista, de nuevo mordió el anzuelo. Y cuando Harris sugirió que los mítines de Trump eran aburridos, casi se atragantó con el anzuelo», resuelve el canal.
En 'The New York Times', favorable a que los demócratas lleguen a la Casa Blanca ante el temor de que Trump pueda desencadenar un cataclismo si logra la presidencia, su editor David Firestone también opina que el líder republicano ha comenzado el debate con contención, pero rápidamente ha regresado a sus abruptos fueros linguísticos. «No duró, y nadie que haya seguido a Trump en la última década pensó que pudiera durar. En cuestión de minutos, pasó de una discusión sobre aranceles a una descripción de los inmigrantes que solo podría describirse como una forma de histeria».
Firestone es el único que se acuerda de Joe Biden en estos momentos. «Harris ha sido capaz de hacer algo que Biden no había logrado hacer cuando estaba en campaña para la reelección: presionar a Trump de maneras que expusieron sus mentiras y fantasías descabelladas. El debate fue un éxito rotundo para Harris, no sólo porque pudo definirse a sí misma y sus planes, sino también porque pudo presionar algunas teclas y dejar que Trump mostrara su verdadero yo», dice. El rotativo aporta un dato. El tiempo de exposición de Kamala Harris, unos 37 minutos, los dedicó a atacar a Trump, mientras éste hizo lo propio durante casi tres cuartos de hora. Es decir, la tensión se mascó claramente durante todo el debate.
Una vez terminado, la candidata demócrata recibió los elogios inmediatos de su pareja de papeleta electoral, Tim Walz, quien definió a Trump como un «narcisista enojado de casi 80 años«, y de otros representantes demócratas. El gobernador de California, Gavin Newson, que en su día se autodescartó como posible compañero de Harris para la vicepresidencia, comentó que la lideresa se había quedado «sin tiempo» para difundir todo su argumentario y que había hablado «de los temas que interesan a la gente».
Por el lado republicano han abundado los elogios a su candidato y las descalificaciones a Kamala Harris. El representante por Florida, Byron Donalds, ha manifestado que en las palabras de la demócrata «no hubo sustancia. Todo fue superficialidad, todo fue espectáculo, todo fue vibra». Significativo ha sido el despliegue del equipo electoral de Trump en la sala de prensa, apenas su jefe se ha apeado del atril del estudio, para subrayar sus principales frases y arremeter de paso contra los moderadores, a quienes considera afines a la vicepresidenta «como si fueran parte del equipo juntos». Trump se ha limitado a mencionar que las encuestas le dan como triunfador de la noche. Pero no cita de cuáles se trata.
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