Un socio de Hunter Biden testifica que la familia se enriqueció haciendo negocios con China y Rusia

Ayer le tocó testificar a puerta cerrada a Tony Bobulinski, un antiguo socio de Hunter Biden en el fondo de inversiones SinoHawk Holdings, que tuvo un proyecto conjunto con la empresa energética China CEF. Joe Biden dice que nunca le conoció, pero Bobulinski le ha acusado públicamente de mentir. «Si no te acuerdas de mí, pregúntale a tu hijo y a tu hermano», lanzó en X. Ambos eran parte de esa empresa financiera a la que entraron «decenas de millones de dólares gracias a tener el apellido Biden» entre sus socios.

Según las transcripciones de su declaración, a las que ha tenido acceso la cadena Fox y la revista Newsweek, Bobulinski dijo ayer que la familia Biden se enriqueció utilizando su apellido para hacer tratos con los adversarios más peligrosos de Estados Unidos, «incluyendo al Partido Comunista Chino y actores de Rusia, Ucrania, Rumanía, Kazajistán y otras naciones y entidades extranjeras».

El ex socio de Hunter Biden, que también le acusa de haberle estafado, dice no ser una persona política, sino que sólo quieren servir a su país con la misma intención con la que lo hizo en las Fuerzas Armadas como comandante de entrenamiento naval nuclear y funcionario jefe de tecnología en la agencia Nacional de Seguridad. En octubre de 2020 acudió voluntariamente a las oficinas del FBI en Washington para entregar varios teléfonos que contenían años de comunicaciones encriptadas con numerosos miembros de la familia Biden y sus socios.

Dice haberse reunido en varias ocasiones con el propio Joe Biden tras dejar la vicepresidencia. «En Los Ángeles, en mayo de 2017, para discutir a grandes rasgos los negocios que trataban. La única razón por la que se reunió conmigo en privado y se sentó conmigo en la mesa de la cabecera durante la Conferencia Global del Instituto Milken es porque yo estaba asociado con su familia», aseguró.

Joe Biden era 'The Big Guy' (el tipo gordo), al que ya se han referido otros socios en declaraciones previas. Todos los que han pasado frente al comité están convencidos de que la única razón por la que esos gobiernos y empresas extranjeras invertían con ellos es porque los veían como una forma de influir en el gobierno.

Su testimonio resulta particularmente dañino porque los anteriores socios no han podido más que documentar la presencia casual del ahora presidente en algunas de sus reuniones, en las que no estuvo más de diez minutos, sin que se dicutieran los negocios que les ocupaban. La idea de que Biden pasaba a saludar a su hijo y los amigos de éste era contraatacada por sus críticos diciendo que su simple presencia servía para recordar a socios e inversores quién era Hunter Biden.

La declaración de ayer convierte al presidente en un actor más activo de lo que se considera un asunto de nepotismo y corrupción que, en cualquier caso, no ocurrió durante su mandato actual, por lo que es difícil ver el delito para eliminarle del cargo.

El hermano del presidente, Jim Biden, tendrá que declarar el día 21, mientras que Hunter Biden lo hará el 28.