En un momento crítico para España y para el mundo, el Rey Felipe VI se dirigió ayer viernes en la ONU a la comunidad internacional para defender una Europa fuerte, con motivo de la entrega del Premio de la Paz y Libertad Mundial a Ursula ... von der Leyen, en representación de la Comisión Europea.
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Firme defensor del «multilateralismo efectivo», el monarca español ya recibió este mismo premio en 2019, que entrega la Asociación Mundial de Juristas. La víspera había almorzado con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al que en mayo entregó la Medalla Europea Carlos V en el Monasterio de Yuste (Cáceres). Felipe VI también defendió a la ONU como pilar de esa estructura internacional basada en el derecho internacional y en un «fuerte y efectivo multilateralismo», insistió. «Esa es la idea por la que el secretario general y yo hemos luchado siempre», dijo.
El monarca español, que compartió escenario con otros premiados como el primer ministro canadiense Justin Trudeau, recordó que vivimos «tiempos de profunda transformación en todas las áreas de nuestras vidas», por lo que la cooperación internacional es más indispensable que nunca.
Felipe VI destacó el papel de la Comisión Europea como institución que representa los intereses de la Unión Europea, su proceso político de integración y guardián de los tratados que aseguran que todos los estados miembros y actores económicos respetan las leyes europeas y sus valores democráticos, «alma de la UE», observó. «Ahora más que nunca necesitamos luchar por la UE que conocemos, revitalizar continuamente nuestra confianza y esperanza en ella para que sea una fuerza del bien en el mundo».
A ella le atribuyó también el papel de defender la soberanía territorial de sus estados miembros y las reglas de la Carta Magna de la ONU. La guerra de Ucrania, «que ha traído a nuestro tiempo un nivel de destrucción bélica en el continente que la mayoría de nosotros solo conocía a través de los libros de historia», estaba presente en las palabras de todos. Para von der Leyen, Ucrania no lucha por sí misma, sino por cada país del mundo. Para el monarca español, «lo que vemos hoy es un choque entre dos visiones del mundo: una de la fuerza de la represión, la intolerancia y la exclusión, y otra, la europea, basada en los valores del artículo 2 del tratado, como la democracia, la dignidad humana, la libertad, la igualdad, el respeto a la ley y a los derechos humanos».
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