Asistentes de Biden hallan un nuevo lote de documentos clasificados

Según el relato de la citada fuente, los asistentes de Biden han procedido a revisar diversas localizaciones que el ahora presidente frecuentaba en Washington después del hallazgo este martes de varios documentos clasificados en el mencionado despacho. Según la cadena CNN, entre esos primeros documentos –alrededor de una decena– habría memorandos de inteligencia informativos sobre Ucrania, Irán y Reino Unido. El propio Biden insistió en que no sabe qué contienen los documentos encontrados en su oficina. No obstante, aseguró que «está colaborando plenamente» con el proceso.

Estos episodios han proporcionado munición al Partido Republicano, que insiste en asemejar el hallazgo de los archivos en posesión de Biden con los documentos encontrados en la residencia de Florida de Donald Trump. Los conservadores también buscan poner el foco en el Congreso. En su tercer día de sesiones, el nuevo Congreso de mayoría republicana en la Cámara Baja de Estados Unidos aprobó este miércoles la creación de un 'Subcomité Selecto de Convertir al Gobierno Federal en Arma Política'. El poderoso comité básicamente investigará a quienes han abierto causas contra Donald Trump y sus acólitos.

Con las cámaras salomónicamente divididas entre demócratas y republicanos, y mayorías mínimas, la oposición conservadora no podrá utilizar su escueta victoria para avanzar ninguna agenda legislativa, pero sí para politizar el trabajo del Congreso, que es precisamente de lo que acusa a los demócratas.

Al frente de ese subcomité han puesto a Jim Jordan, un congresista de Ohio que se negó a testificar en las investigaciones del 6 de enero sobre los mensajes de texto que intercambió el día de autos con el jefe de gabinete de la Casa Blanca. Jordan sugirió entonces que el vicepresidente Mike Pence rechazase a ciertos delegados electorales elegidos para votar por Biden. Le acompañarán en la caza de brujas otros 13 diputados que serán designados por el nuevo portavoz de la Cámara, Kevin McCarthy, que ha tenido que hacer muchas concesiones al ala extremista para ser elegido tras quince votaciones. «No más de cinco» serán designados «en consulta con el líder de la minoría», el diputado de Nueva York Hakeem Jeffries, que ha sustituido a Nancy Pelosi al frente de los demócratas.

Los republicanos creen que los comités que han investigado desde la insurrección del 6 de enero hasta las declaraciones de impuestos de Trump han cometido «abusos de poder» que necesitan ser expuestos para el buen funcionamiento del Gobierno y ponen en la diana al FBI y los funcionarios del Departamento de Justicia. «No os confundáis», dijo el demócrata Jim McGovern a sus colegas. «Esto se trata solo de revancha. Lo que quieren es cerrar todas las investigaciones, incluyendo las de terrorismo doméstico, falsos electores, insurreccionistas, sedición y hasta el ex presidente caído en desgracia».

Habrá, además, otros subcomités que investiguen los negocios de Hunter Biden, oveja negra del presidente Joe Biden. China, Ucrania y todos los países de donde haya sacado beneficios estarán en la palestra, con la esperanza de encontrar un nexo con el que acusar de corrupción al propio presidente, que parece querer presentarse a la reelección. Como mínimo, obligarán a miembros de su Gobierno y prominentes demócratas a declarar, tal y como hicieron los demócratas.