Donald Trump ofreció su último mitin el pasado sábado en Grand Rapids (Michigan). EP

Los republicanos exigen ahora a Biden que dimita también como presidente

Trump y su partido aprovechan las horas bajas del demócrata, a quien advierten de que si «no está para hacer campaña, tampoco puede dirigir el país»

Asier Quintana

Lunes, 22 de julio 2024

Donald Trump apenas tardó unos minutos para regodearse de la retirada de Joe Biden de la carrera electoral tras el anuncio realizado por el presidente a través de una carta en las redes. No hubo ni un ápice de compasión en sus palabras, preparadas como ... un acto más de campaña. Tampoco sus compañeros del Partido Republicano y otras figuras que reman a su favor dieron tregua al mandatario. Al contrario, el propio Trump añadió horas después más leña al fuego al asegurar que si el líder demócrata «no está para hacer campaña, no puede dirigir un país» y reclamó su dimisión a través de Truth Social, su red, donde escribe todo lo que se le viene a la cabeza. El magnate había tachado unos mensajes antes a su sucesor en la Casa Blanca como «el peor presidente de la historia de Estados Unidos».

Publicidad

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, utilizó el mismo discurso para pedir la marcha de Biden de la presidencia. Alegó que su retirada de la carrera electoral no era suficiente debido a la «coyuntura histórica» que vive el país y a que «el 5 de noviembre –fecha de los comicios– no puede llegar lo suficientemente pronto» para remediar la situación. También se refirió a la probable nueva candidata de los demócratas, Kamala Harris, de quien dijo es «copropietaria de los fracasos políticos» de la actual Administración.

El compañero de fórmula electoral de Trump, el senador J.D.Vance, se pronunció en la red social X en la misma línea. A Biden le acusó de ser «el peor presidente de mi vida» y a Harris la catalogó como la «dueña de todos los fracasos políticos de estos últimos cuatro años». El paso a un lado dado por el mandatario fue aprovechado por el candidato republicano a vicepresidente para advertir que a este «fracaso» se le puede dar la vuelta y «salvar a Estados Unidos».

Desde Florida, el gobernador republicano Ron DeSantis prefirió omitir su opinión sobre el presidente estadounidense, que para muchos en el partido conservador ya es pasado, y se concentró en atacar a quien podría heredar su puesto, Harris. En su opinión, la actual vicepresidenta es «cómplice de ocultar y negar el hecho de que Biden no era capaz de cumplir con su cargo». Además, culpó a la californiana de «la peor crisis fronteriza en la historia de EE UU».

Crítica a los donantes

Donald Trump Jr, hijo del expresidente, destaca entre los acompañantes del candidato republicano en sus mítines y tampoco quiso desaprovechar la oportunidad de desacreditar a los demócratas tras la renuncia de Biden. «Todo lo relacionado con el caso grita que los oligarcas controlan el partido», soltó. «Los donantes multimillonarios no elegirían al candidato» si de verdad les importara la democracia, siguió.

Publicidad

Pero entre los republicanos también se escuchó alguna voz discordante con la línea oficial. Fue el caso de Mike Pence, vicepresidente con Trump, que agradeció a Biden «poner los intereses de nuestra nación por delante de los suyos» en un comunicado publicado en las redes sociales. «Ahora es el momento de que los líderes de ambos partidos proyecten calma y envíen un mensaje de fuerza y determinación a los amigos y enemigos de Estados Unidos», abogó.

Nikki Haley, la última en plantar cara a Trump en la carrera hacia la nominación republicana, fue la única en el partido que al menos públicamente hizo un guiño a Harris. Si se confirma a la vicepresidenta como la elegida por los demócratas y rival del magnate en las urnas, señaló, «veremos a una mujer presidenta».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad