El FBI no encuentra documentos clasificados al registrar la casa de playa de Biden

«No se encontró ningún documento con mención de clasificado», ha informado Bauer en un comunicado, si bien ha señalado que los investigadores se llevaron «para revisar más a fondo algunos documentos y notas manuscritas que parecen datar de su época como vicepresidente» de Barack Obama, en el periodo de 2009 a 2017.

El letrado insistió en que el registro contó «con pleno apoyo y cooperación del presidente». Asimismo, en una nota emitida horas antes, había señalado que la operación del FBI en Rehoboth se había iniciado sin «aviso público previo». «La búsqueda de hoy es un paso más en un proceso exhaustivo y oportuno del Departamento de Justicia que continuaremos facilitando por completo», añadió.

El pasado noviembre, una semana antes de las elecciones legislativas de mitad de mandato, el abogado del presidente fue quien descubrió en el despacho privado de Biden una carpeta con documentos clasificados dentro de una caja. Tras poner al corriente al líder demócrata, que calificó lo sucedido como «un descuido», el letrado dio instrucciones para que los papeles se entregaran de inmediato a los Archivos Nacionales, que a su vez se lo comunicaron al departamento de Justicia para iniciar la correspondiente investigación.

Los documentos, cuya cantidad y contenido se desconocen, se remontan a la época en que Biden se desempeñaba como vicepresidente del Gobierno de Barack Obama, de 2009 a 2017, y a sus tres décadas como senador, durante las cuales desempeñó un importante papel en la política exterior estadounidense. A pesar de su activa colaboración con la Justicia, el hallazgo ha puesto, en cualquier caso, en entredicho al presidente, sobre todo después de que calificara de «irresponsable» a su predecesor Donald Trump por llevarse archivos confidenciales a su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, al concluir su mandato.

A diferencia de lo sucedido con Biden, en el caso de Trump fueron los Archivos Nacionales los que se percataron en mayo de 2021 de la falta de objetos y documentos que reclamaron en numerosas ocasiones a la oficina del expresidente. En total, exigían la devolución de dos docenas de cajas. Casi año y medio después, y ante las reticencias de Trump a entregar todo el material, el FBI realizó el pasado agosto una redada en Mar-a-Lago con una orden judicial de registro en la que fue incautado material confidencial.