La punta del iceberg de un complicado futuro judicial para Trump

El asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 por parte de radicales afines a Trump, y el papel que el exmandatario jugó en el impulso de esta acción, han sido objeto de investigación por un comité especial de la Cámara de Representantes, liderado por demócratas, que emplazó al Departamento de Justicia, la institución competente para tomar una decisión, a acusar al expresidente de cooperar con una insurrección y de conspiración para hacer una declaración falsa, entre otros cargos.

Donald Trump es investigado también por quedarse con documentos gubernamentales que no deberían estar en sus manos una vez fuera de la Casa Blanca, una situación en la que también se encuentra el propio Joe Biden por su época de vicepresidente. El FBI encontró en la propiedad del republicano en Mar-a-Lago, Florida, alredededor de 13.000 documentos, algunos de ellos clasificados como de alto secreto.

En septiembre del año pasado, la fiscal general de Nueva York demandó por fraude a Trump y a su Organización Trump. Presuntamente infló su patrimonio neto en miles de millones de dólares para conseguir préstamos a interés más bajo y mejores condiciones con los seguros. El supuesto fraude ascendería al menos a 250 millones de dólares y en principio se juzgará el próximo mes de octubre.

Trump se enfrenta, finalmente, a dos demandas por difamación presentadas por una exarticulista de la revista 'Elle' después de que el expresidente negara hasta en dos ocasiones haberla violado en unos grandes almacenes a finales de 1995 o principios de 1996. Una de dichas querellas podría ir a juicio ya el próximo 25 de abril.