El poder electoral de los jóvenes latinos en EE UU

De hecho, si analizamos los datos de las elecciones que se han celebrado a lo largo del siglo, existe una tendencia muy clara. En el año 2000, los latinos representaban el 7,4% del total de los votos, porcentaje que ha ido creciendo en todos los comicios. En los de 2020 suponían el 13,6%. El pasado año, además, el censo de EE UU reflejó un crecimiento poblacional de 1,64 millones, de los cuales 1,16 fueron hispanos. Según las proyecciones, en 2060 una de cada cuatro personas en el país pertenecerán a este colectivo.

Tienen 30 años frente a los 39 de la media nacional e históricamente las personas más jóvenes se han inclinado hacia los demócratas. Según los datos del Pew Research Center, los votantes menores de 40 son más propensos a elegirlos y por el contrario, los mayores de 60 se decantan por los republicanos. Entre ambas franjas de edad es donde existe más igualdad.

Respecto al mundo laboral, el sector con mayor empleo latino es el de la construcción y extracción. De los 32 millones que tienen trabajo, más de ocho lo hacen como carpinteros, electricistas, obreros, fontaneros... Hay puestos en los que son mayoría. Por ejemplo, el 71% de los instaladores de pladur o el 53% de los albañiles son latinos. Sin embargo, su representación es muy baja en otras profesiones como la biología (2%), el periodismo (3%) o la veterinaria (4%).

Los hispanos tienen los salarios más bajos en comparación con otros grupos étnicos. Ganan unos 3.000 dólares al mes de media, cifra inferior a la de los afroamericanos (3.160 dólares), los blancos (4.200 dólares) y los asiáticos (4.600 dólares). La tasa de paro entre los hispanos se sitúa en el 5,5%, por encima del dato nacional, que es del 4,2%.

Según una encuesta realizada por BSP Research y UnidosUS, el 53% de los latinos está preocupado por la inflación y el encarecimiento de alimentos, alquileres o combustible. Además, el 44% considera a la economía un problema. Muchos se ven obligados a buscar un segundo oficio para cubrir sus gastos. En tercer lugar aparece la sanidad. A una gran mayoría le gustaría que los costes de la misma fueran menores.

Teniendo esto en cuenta, resulta vital saber en quién confían más los latinos para resolver estos problemas. Y lo cierto es que los demócratas han perdido apoyo durante el mandato de Biden. En una encuesta realizada en marzo por Noticias Telemundo preferían ampliamente a Trump sobre Biden para manejar el problema, con el 42% frente al 20% del todavía presidente. No obstante, si se trata de partidos, la brecha es menor (25% de apoyo a los republicanos y 22% a los demócratas).

Desde 1976 y por doce elecciones presidenciales consecutivas, las urnas han reflejado que el partido azul es el favorito de los latinos, según demuestran los datos del Roper Center. Y a pesar de que en los últimos tiempos la disputa se haya igualado un poco, la mayoría sigue apostando por ellos. En 2020, el 65% votó por Biden, y el 35% por Trump. En 2016, a pesar de vencer el magnate, solo logró el 28% del apoyo hispano frente al aplastante 72% de Hillary Clinton.

Y aunque Trump haya ganado adeptos entre los latinos últimamente, su impacto se ha visto reducido tras la llegada de Kamala Harris a la carrera presidencial. Siendo todavía imposible medir la repercusión que tuvo el debate del miércoles, los sondeos de agosto reflejan que si fuera por los hispanos, Harris sería la nueva inquilina de la Casa Blanca. Una encuesta de 'The New York Times' revela que el 51% votaría a la vicepresidenta y el 42% a Trump. La llevada a cabo por BSP Research muestra un margen mayor, con un 59% de respaldos a la demócrata y un 31% al republicano, con uno de cada diez indecisos.

Pero la verdadera lucha se librará en los Estados bisagra, aquellos donde la disputa es mayor y se desconoce el partido vencedor, a diferencia de los bastiones que suponen Texas para los republicanos o California para los demócratas. La atención estará en Arizona, Carolina del Norte, Wisconsin, Michigan, Georgia, Nevada y Pensilvania. ¿Qué papel tendrán los latinos allí? ¿Pueden decidir la victoria? Por ejemplo, en 2020, los azules ganaron en Pensilvania, que otorga 19 electores, por apenas 80.000 votos. Participaron 270.000 latinos y el 69% se decantó por Biden. En Arizona, con casi un tercio de habitantes hispanos, votarán 855.000. Hace cuatro años, los once electores se decidieron por el estrecho margen de 10.000 votos a favor de los demócratas.