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T. Nieva
Sábado, 17 de febrero 2024, 19:16
En plena y exitosa campaña para ser elegido candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump se ha topado con la justicia. Los tribunales no dejan de sentenciarle a pagar multas millonarias que están golpeando su fortuna y arrebatándole el control de muchos ... de sus negocios. El viernes, un juez de Nueva York le impuso una multa de 364 millones de dólares por fraude fiscal –infló el valor de sus propiedades para acceder a créditos ventajosos– y le inhabilitó durante tres años para dirigir cualquier compañía en ese estado.
«En muchos aspectos, el negocio sigue siendo propiedad de la familia Trump, pero ahora está fuera de su control», explicó Will Thomas, profesor de derecho empresarial de la Universidad de Michigan. La sentencia mantiene la presencia en las empresas de Trump de un auditor independiente, al que ahora se sumará otro directivo para vigilar el funcionamiento de las compañías ubicadas en Nueva York.
Aunque se espera que Trump apele el fallo, expertos legales no ven cómo podría esquivar la multa de 364 millones de dólares. En lugar de pagar de inmediato la suma total, puede abonar una fianza del 10% (36 millones de dólares), que no recuperaría ni con una apelación exitosa, según indicó Brian Quinn, profesor de la Facultad de Derecho del Boston College. A finales del pasado mes de enero, Trump ya fue sentenciado a pagar 83,3 millones de dólares a la escritora E. Jean Carroll por difamación.
Las propiedades de la compañía en Nueva York incluyen la Trump Tower, el edificio 40 Wall Street y el hotel Trump Park Avenue. Si el expresidente no paga la multa, esos activos podrían ser confiscados. Según Forbes, el valor estimado del patrimonio inmobiliario de Trump en Nueva York es de unos 690 millones de dólares. Esta misma fuente establece su fortuna personal en 2.600 millones de dólares, incluidos 870 millones en clubes de golf y complejos turísticos, 190 millones en bienes raíces fuera de la ciudad de Nueva York y 640 millones en «efectivo y activos personales».
Pese a estos varapalos judiciales, el expresidente, según apunta 'The Washington Post', mantiene activa su maquinaria para generar fondos. Posee varios campos de golf, hoteles y complejos turísticos. Desde que salió de la presidencia de EE UU,en enero de 2021, ha amasado otros mil millones de dólares. El pasado jueves, la empresa matriz de Truth Social obtuvo la aprobación para una fusión que podría darle a Trump una participación por valor de casi 4.000 millones. Necesita ese motor económico para alimentar con muchos dólares la cara campaña electoral estadounidense.
En Nueva York, su ciudad, nunca ha sido muy popular. La fiscal general de este estado, Letitia James, recalcó durante este último proceso judicial las artimañas empresariales de Trump y sus hijos: «Finalmente se enfrenta a la responsabilidad por sus mentiras, trampas y por su asombroso fraude».
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