Secciones
Servicios
Destacamos
Florida encara su recuperación tras el paso del ciclón 'Milton', que ha dejado un rastro de destrucción muy evidente pero no la devastación absoluta que pronosticaban los modelos iniciales del Centro Nacional de Huracanes y el Servicio de Meteorología de Estados Unidos. Un contingente de ... 50.000 electricistas trabaja para levantar tendidos y unir los cables rotos por el viento y así solucionar el apagón masivo que afectó a 3,2 millones de ciudadanos. En algunas localidades de la península, el 80% de la población se quedó a oscuras.
Las autoridades habían notificado al cierre de esta edición un total de cuatro víctimas mortales, pero no se descarta que el balance de fallecidos aumente a medida que avanzan los rastreos en el litoral, los ríos, las casas destrozadas o los garajes y sótanos inundados. Al parecer, una médico murió en San Petersburgo, aunque el golpe letal lo recibió una comunidad de St. Lucie que, paradójicamente, resutó afectada por los tornados previos a la llegada de 'Milton' el miércoles por la tarde. Media docena de trombas atravesaron la tranquila ciudad frecuentaba por jubilados que buscan el buen tiempo. Más de un centenar de viviendas y un almacén de la Policía volaron por los aires.
Noticia relacionada
La cantidad de tornados que precedieron al huracán ha sorprendido a los meteorólogos. «Que converjan tantos es realmente inusual», explicó a la CNN el director del centro nacional, Jamie Rhome. «Normalmente, solo se da un par de estos peligros» en situaciones así y suelen debilitarse en poco tiempo. Sin embargo, en este caso se han confirmado 19 tornados y registrado 116 alertas, que se generan cuando los centros de monitoreo, los cazatormentas o algún testigo notifican un torbellino en formación.
Los equipos de rescate, compuestos por cientos de bomberos, paramédicos, ingenieros y guías de perros de búsqueda, no solo de la península sino movilizados también desde Miami, California y Washington, extrajeron este jueves a cientos de personas que se quedaron atrapadas en edificios, garajes y locales debido a la crecida de las aguas. El estadio Tropicana Field, cuartel general del equipo de béisbol Tampa Bay, se convirtió en un inesperado símbolo del huracán cuando una ráfaga brutal arrancó de cuajo su cúpula superior. Una grúa se desplomó también contra un edificio en San Petersburgo sin causar víctimas.
Now that the sun is up, here’s a 360-degree view of the damage Hurricane Milton caused to Tropicana Field’s roof and the inside of the ballpark. Absolutely heartbreaking 💔 pic.twitter.com/ZCtPHv6rE9
— Ryan Bass (@Ry_Bass) October 10, 2024
'Milton' tocó tierra en Siesta Key, en el condado de Sarasota, sobre las 20.30 horas del miércoles (las dos y media de la madrugada siguiente en España). Después de recorrer el Golfo de México como un gigantesco meteoro atmosférico, un huracán de máxima magnitud (fuerza cinco) lanzado a 260 kilómetros por hora, se estrelló contra la costa oeste de Florida rebajado afortunadamente a un ciclón de fuerza tres. Continuó perdiendo ímpetu a medida que segaba la península hasta convertirse en el más elemental de los huracanes de la escala Saffir-Simpson y salió despedido al Atlántico convertido prácticamente en una potente tormenta tropical.
A su paso por la península, las rachas oscilaron entre los 100 y 200 kilómetros por hora. Y a ellas les siguieron las denominadas marejadas ciclónicas, la sombra de 'Milton', riadas e inundaciones que sumergieron Venice y cubrieron las calles de Sarasota, Fort Myers, Punta Gorda, Fort Key o Nápoles, entre otras, donde se sucedieron los rescates con lanchas.
El fenómeno no respondió a la inmensa catástrofe natural que predijeron las autoridades el día anterior, en un despliegue que condujo a evacuar a 5,5 millones de floridanos y habilitar 200.000 plazas en refugios de seguridad. Pero incluso así fue suficiente para hacer trizas casas -en especial las típicas viviendas móviles del sur de Estados Unidos-, arruinar negocios y causar un «profundo reguero de destrucción», según las autoridades.
A la luz del día era posible contemplar la surrealista estampa de decenas de yates y veleros arrojados al centro de las ciudades costeras; algunos estampados contra la valla de un jardín o semivolcados en la carretera. Troncos de árboles y ramas esparcidos por doquier. E incluso el curioso mordisco de 'Milton' en decenas de edificios donde el poderoso viento arrancó las esquinas de cuajo.
«No ha sido el peor escenario posible», subrayó este jueves el gobernador, Ron DeSantis, pese a matizar que los daños han sido cuantiosos. Al penetrar por el condado de Sarasota, el huracán evitó un impacto directo sobre la populosa Tampa, centro financiero del Estado, y que hubiera producido posiblemente graves consecuencias en las comunidades costeras, situadas muchas de ellas al nivel del mar. «Una de las bendiciones para nosotros fue que no vimos la marejada ciclónica prevista, lo que nos salvó mucho», admitió la alcaldesa, Jane Castor. Más de 2.200 vuelos quedaron suspendidos durante la alerta.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.