Marruecos logra otra victoria diplomática en el Sáhara

La resolución, redactada por EE UU y aprobada por trece votos, con la abstención de Rusia y Kenia, anima a las partes a volver a la mesa de negociaciones «sin precondiciones». Apoya los esfuerzos del nuevo enviado para el Sáhara, Staffan de Mistura, pero sin mencionar las dificultades que le ha puesto Marruecos para visitar el territorio. Y apenas habla de la ruptura del alto el fuego de noviembre de 2020, que se ha traducido en una guerra de baja intensidad que el Consejo de Seguridad parece ignorar.

Además, ya no menciona el referéndum de autodeterminación que reclama el Frente Polisario y la propia ONU en las anteriores resoluciones, y en lugar de eso habla de buscar «una solución política realista y duradera» con un «espíritu de compromiso», en paralelo al lenguaje que utiliza Marruecos. Este país ha considerado también un éxito que se inste a Argelia a participar en las negociaciones, eco de la presunta responsabilidad que le atribuye el Gobierno de Mohamed VI.

«Una vez más el Consejo de Seguridad ha fracasado», lamentó Sidi Omar, representante del Frente Polisario. A su juicio, la resolución de hoy «solo añade más capas de confusión» a un conflicto enconado que no deja al pueblo saharaui «más opción que la de continuar e intensificar su lucha armada para defender su derecho inalienable e innegociable a la autodeterminación e independencia», anunció desolado. Por el contrario, el representante de Marruecos, Omar Hilale, interpretó satisfecho que el resultado reafirma «el apoyo masivo de la comunidad internacional» al plan de su país para acabar con un conflicto que enmarca como «una lucha regional entre Marruecos y Argelia».