Kamala Harris se estrenará con su compañero de candidatura el martes en Filadelfia

El Partido Demócrata quiere aprovechar al máximo la renovada ola de energía provocada por la designación de Kamala Harris como candidata a presidente. Y, también, claro cumplir con la legislación vigente en todos los Estados para no tener problemas a la hora de validarse de cara a los comicios. Si el compañero de papeleta de Harris se conoce el día 6, entrará dentro de límite establecido por los propios jefes de campaña: el 7 de agosto.

Como sucedió con Donald Trump y su designación de J. D. Vance como compañero de fórmula republicana, existe un indudable interés por saber quien acompañará a la líder demócrata. En caso de ganar los comicios, el segundo candidato se convertirá en vicepresidente. Y, como es tradición, la persona que más adelante mejores opciones tendría de alcanzar el Despacho Oval.

Del nominado nada se sabe. Al inicio del proceso, el equipo de campaña solicitó los perfils de doce cargos del partido y, según informa este miércoles 'The New York Times', para ser que sólo cinco continúan en las quinielas: Josh Shapiro, gobernador de Pennsylvania; Tim Walz, gobernador de Minnesota; Mark Kelly, senador por Arizona; Pete Buttigieg, secretario de Transportes y Andy Beshear, gobernador de Kentucky. Los tres primeros aparecen como los favoritos.

El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, era el sexto en la liza, pero ha anunciado su retirada. El veterano político publicó un comunicado en el que dijo sentirse «honrado» porque el equipo de campaña hubiera pensado en él, pero añadió que «no es el momento adecuado para Carolina de Norte y para mí de estar potencialmente en una campaña nacional». Cooper, que ha anunciado su apoyo absoluto a Harris, estaría más convencido de presentarse a senador en los comicios legislativos de 2026.

Los comentarios entre los analistas políticos abundan. Algunos aseguran que el hecho de haber elegido Filadelfia como ciudad del estreno del segundo candidato apunta a la designación de Josh Shapiro, quien creció en esta ciudad, es un seguidor fanático del béisbol y de los Phillies y lleva dos meses embarcado en una fuerte campaña para convertir Filadelfia en un destino turístico internacional de primer orden. Por no faltar, no le falta la foto abrazado a la estatua de Rocky.

La elección de Filadelfia para este mitin no parece casual. Es la mayor ciudad del principal Estado en disputa y está cerca de Washington y Nueva York, lo que garantiza una amplia asistencia de militantes, cargos del partido, medios de comunicación y referentes de opinión. No obstantes, para estos últimos el hecho de que el siguiente mitin se celebre en el oeste de Wisconsin también es significativo, ya que allí es Tim Walz otra figura popular.

Josh Shapiro y Kamala Harris se conocen desde hace dos décadas cuando ambos ejercían de fiscales. En el caso de Tim Walz no existe esa relación, pero sí es cierto que es un político 'tocado' por la mano de Obama, que el año pasado hizo una mención especial a su labor en Minnesota. Resulta ideológicamente más a la izquierda de la vicepresidenta. Fue profesor en una escuela rural y entrenador de fútbol americano. Defensor de las armas, cambió radicalmente a favor de su control tras el asesinato de 17 adolescentes en Parkland.

El partido se siente feliz además con su elocuencia. El lunes, en un acto de recaudación de fondos para Harris, Walz lanzó dos frases para la historia que el equipo de campaña ha incluido en su catálogo «¿Con qué frecuencia en cien días puedes cambiar la trayectoria del mundo?» «¿Y con qué frecuencia en el mundo logras que ese bastardo se despierte después y sepa que una mujer negra le dio una patada en el trasero y lo envió a la calle?»

La vicepresidenta ha hecho un hueco en su agenda para los próximos días. Debe tomar las últimas decisiones sobre con quién compartirá la papeleta electoral. Luego queda la entrevista final y la concreción del plan de acción del aspirante en la campaña.

Este martes por la noche dijo a los periodistas que todavía no había elegido a nadie. Sus asesores explicaron también que las escalas de la gira tampoco tienen nada que ver con esta designación sino con el interés en recoger votos en territorios clave. Un antiguo fiscal se ha encargado de investigar el pasado de todos los posibles aspirantes y su informe pesará en la decisión final.

Un dato importante es la velocidad a que avanza el proceso Normalmente, encontrar un perfil para segundo de a bordo en la candidatura dura meses, pero a los demócratas les quedan apenas tres meses para llegar a las urnas. Y en ese tiempo Kamala Harris tiene que encontrar el hueco para su propio discurso y cimentarlo. En ese sentido, su último mitin, este martes en Atlanta, ha comenzado a significar un antes y un después en la carrera; del legado, el discurso y la sombra de Biden a su propio argumentario y sus esperanzas colectivas.

En Atlanta hizo un calor endemoniado perro la vicepresienta reunió a más de 10.000 almas en el centro de convenciones. Un lleno superior al de cualquier acto anterior de Joe Biden. El mitin tuvo las hechuras de un superespectáculo, con graderíos adornados, una gran iluminación, cartelería y 'brilli-brilli' donde resultaba necesario. Todo se desarrolló a gran volumen y con la fuerza de un millón de bebidas energéticas: atronó Beyonce por los altavoces y luego la épica soul de Frankie Beverly y Maze, antes de que en el escenario actuasen elrapero Quavo y la cantante y también rapera Megan Thee Stallion.

La vicepresidenta ganó por la mano a su adversario. «El camino a la Casa Blanca pasa por este Estado. Ustedes nos ayudaron a ganar en 2020 y vamos a hacerlo de nuevo en 2024», apeló al auditoria, consciente de que este sábado próximo el líder republicano y J. D. Vance ofrecerán un mitin en la misma ciudad.

La candidata se refirió a los compromisos y los logros de la Administración Biden, pero los metabolizó dentro de su discurso. No hubo menciones al octogenario presidente. todo lo fío a «lo nuevo». «El impulso de esta campaña está cambiando», advirtió, antes de mostrar su compromiso con «la defensa de las libertades que hemos ganado» y su tristeza por los republicanos, que «todos los días deben ver como un convito se enfrenta a una fiscal». También desdeñó a Trump, a quien desafió de nuevo a concertar un debate televisado. «Si tienes algo que decir, dímelo a la cara'», le espetó.

El magnate republicano no ha respondido aún al reto. Y lo que ha hablado, ha sido por interposición: en una entrevista en la FOX despreció a su rival y consideró que Kamala Harris no resistirá medirse con los líderes mundiales en la escena internacional. «La van a pisotear. Será como un juguete», dijo, a lo suyo.