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Mercedes Gallego
Corresponsal. Nueva York
Jueves, 26 de septiembre 2024, 07:13
Por primera vez en la historia, un alcalde de Nueva York ha sido imputado federalmente por un caso de corrupción, según se hizo público anoche. Ese renglón lo ha escrito el demócrata Eric Adams, un capitán de policía retirado que precisamente ganó las elecciones hace ... casi tres años con la promesa de luchar contra la delincuencia.
La fiscalía todavía no había hecho públicos los cargos anoche, pero se sabe que la investigación federal se ha centrado en determinar si Adams y su campaña aceptaron donaciones de gobiernos extranjeros, algo ilegal en Estados Unidos, y luego trataron de corresponderles durante la gestión en el cabildo de la ciudad de los rascacielos. En el centro de la trama se encuentra Turquía, cuyo presidente se encontraba ayer en Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU, pero se marchó poco antes de que se filtrase la noticia.
Algo se intuía, y no solo por las detenciones y dimisiones de miembros allegados a su campaña y a su gabinete, sino por el llamamiento que ayer mismo hizo la congresista del Bronx Alexandra Ocasio-Cortez al pedir su dimisión para ahorrarle a la ciudad y al partido el escándalo. En cuestión de horas, la noticia se filtró en los principales medios de comunicación, tal vez porque Adams se resistía a la retirada honrosa que le proponían. En un video hecho público anoche, el alcalde aseguró que los cargos son «completamente falsos» y aseguró que están «basados en mentiras». Desde su mansión oficial dijo que pedirá un juicio expedito para que todos los neoyorquinos pudieran oír la verdad. «Soy inocente», aseguró. «Voy a luchar contra estas injusticias con toda mi fuerza y mi espíritu».
En cualquier caso, eso parece garantizarle que no habrá un segundo mandato. La investigación del FBI comenzó en 2021 en torno a los vuelos en primera clase que recibía de la aerolínea turca y de las presiones que habría ejercido sobre el Departamento de bomberos para que diera su visto bueno al nuevo edificio del consulado turco, a pesar de las preocupaciones de seguridad que despertaba. Ya a final del año pasado el FBI llevó a cabo una redada en casa de la jefa de recaudación de fondos de su campaña, Brianna Suggs, a la que Adams contrató para tan delicado trabajo cuando solo tenía 23 años, lo que dejó impactados a cuántos políticos demócratas entendían que carecía de experiencia profesional para un puesto tan delicado. En noviembre pasado el FBI incluso llegó a presentarle una orden judicial al alcalde para obligarle a entregar sus teléfonos móviles y tabletas. La caza continuó con varios de sus colaboradores en febrero, julio y septiembre, mes este en el que han dimitido su comisionado de policía, Edward Caban, la consejera legal del alcalde, Lisa Zornberg, que fue su principal defensora, y el de Salud, Ashwin Vasan. Hace solo diez días fueron detenidos dos jefes del Departamento de Bomberos, cuyo testimonio podría ser clave para implicar al alcalde no solo en la corrupción con Turquía, sino también con Israel, China, Catar, Corea del Sur y Uzbekistán, según dice The New York Times que aparece en la decisión del gran jurado, aún por conocerse.
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