Un guatemalteco indocumentado confiesa la violación de la niña de 10 años en el centro de la polémica del aborto

Gershon Fuentes, que habría confesado violar a la niña «al menos dos veces» cuando todavía tenía 9 años, es un guatemalteco de 27 años que cruzó la frontera ilegalmente. Con eso se han desatado todos los demonios. «¿Harán los demócratas lo correcto pidiendo su deportación y apoyando leyes que prevengan la entrada de criminales indocumentados, en primer lugar?», preguntaba este jueves el diario 'Washington Examiner'.

El mismo gobernador republicano de Ohio que días antes ponía en cuestión la veracidad de la historia, publicada originalmente por un periódico de Indianápolis, donde se trasladó a la menor para abortar, días después de que el Supremo anulase la sentencia que garantizaba la interrupción del embarazo en todo el país, aseguraba este jueves que la niña podría haberse amparado en el supuesto del peligro para la madre para interrumpir la gestación legalmente.

Es posible que su pelvis no estuviera desarrollada para llevar a cabo un parto, pero los médicos que corren el peligro de ser detenidos no quisieron arriesgarse a tener que demostrarlo en los tribunales. Ni su madre hubiera querido exponerla a mayores traumas. Con la deportación de Fuentes o sin ella, las palabras de Biden siguen vigentes: «Imagínense ser esa niña, en serio», se compadeció el presidente.