La exgobernadora Nikki Haley planta cara a Trump con su candidatura a la presidencia estadounidense

«Soy Nikki Haley y me postulo para presidente», dijo la flamante candidata en un vídeo que su equipo envió por correo electrónico cuando se unió a Trump como los únicos candidatos anunciados para 2024. Haley, una exgobernadora de Carolina del Sur que se desempeñó como embajadora de la ONU de 2017 a 2018 bajo el mandato de Trump, tiene previsto presentar sus planes de campaña en un discurso este miércoles en Charleston.

Hija de dos inmigrantes indios que dirigían una exitosa tienda de ropa en una zona rural de Carolina del Sur, Haley, de 51 años, se ha ganado una reputación en el Partido Republicano como una sólida conservadora que tiene la capacidad de abordar cuestiones de género y raza de una manera más manera creíble que muchos de sus compañeros.

Lanzar su candidatura más de 20 meses antes de las elecciones de noviembre de 2024 le da más posibilidades de llamar la atención y recaudar fondos antes de que crezca el campo republicano en las próximas semanas y meses. Pero también la convierte en uno de los primeros objetivos del combativo Trump, a quien una encuesta de Reuters/Ipsos difundida este martes otorga el 43% de los apoyos de la militancia, frente al 4% que apenas recaba Haley. El sondeo, realizado del 6 al 13 de febrero, otorga asimismo el 31% de los respaldos al gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien se espera que también se postule por la nominación.

Otros republicanos de alto perfil que buscarían una candidatura para 2024 incluyen al exvicepresidente Mike Pence, al senador estadounidense Tim Scott de Carolina del Sur, al gobernador de New Hampshire Chris Sununu y al exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, entre otros.

«Es hora de una nueva generación de liderazgo: redescubrir la responsabilidad fiscal, asegurar nuestra frontera y fortalecer nuestro país, nuestro orgullo y nuestro propósito», dijo Haley en su vídeo, en el que destacó su experiencia en política exterior. «China y Rusia están en marcha. Todos piensan que podemos ser intimidados, pateados. Deberías saber esto sobre mí: no soporto a los matones. Y cuando les devuelves el golpe, les duele más si llevas tacones», añadió.

Trump, de 76 años, ha visto su campaña, lanzada en noviembre, tener un comienzo lento. El 2 de febrero se burló de Haley en su plataforma Truth Social y señaló que ella había dicho anteriormente que apoyaría a Trump si se postulaba en 2024. «Nikki tiene que seguir su corazón, no su honor. ¡Definitivamente debería correr!», escribió.

Haley se ha presentado como una firme defensora de los intereses estadounidenses en el extranjero. Durante su período como embajadora ante Naciones Unidas, EE UU se retiró del acuerdo nuclear con Irán, que se firmó bajo el mandato del presidente demócrata Barack Obama y fue muy impopular entre los republicanos.

Uno de los principales desafíos de Haley será concretar un mensaje coherente. Incluso en un campo en el que la mayoría de los candidatos han cambiado de opinión sobre temas clave varias veces, es particularmente camaleónica. Se ha distanciado de Trump varias veces, solo para luego suavizar su retórica, diciendo que él tiene un papel importante que desempeñar en el Partido Republicano.

Si bien ha criticado a los republicanos por poner en duda sin fundamento los resultados de las elecciones de 2020, hizo campaña antes de las elecciones de mitad de mandato celebradas el pasado noviembre en nombre de varios candidatos que apoyaron las falsas afirmaciones de fraude electoral de Trump.