EE UU deja de exigir la prueba de covid para entrar en el país

El sector turístico lleva meses cabildeando a la Casa Blanca para que levante las restricciones que pesan sobre el negocio. Desde enero del año pasado los turistas podían entrar en Estados Unidos si demostraban previamente que no llevaban en su cuerpo el temido virus con una muestra de antígenos. Eso ya era un paso más que la necesidad de probarlo mediante PCR, que se cambió en diciembre pasado cuando llegó la oleada de omicrón. Por su virulencia, la necesidad de restringir la ventana de la prueba a las 24 horas previas a la partida obligaba a bajar los estándares.

Eso había fomentado un lucrativo negocio en los aeropuertos, que sin embargo palidecía en comparación al de los operadores turísticos, cadenas hoteleras y todo lo que deja el sector en la economía, contaron los empresarios al presidente Joe Biden el mes pasado durante una reunión en la Casa Blanca. El sector turístico local esta aún a siete puntos de los niveles prepandemia, mientras que el turismo internacional está a un 14% de los niveles de 2020. Los expertos consideraban que estas políticas habían caducado porque, de momento, los viajeros no pueden traer ninguna variante que no existe ya en Estados Unidos. Las restricciones nunca habían sido para proteger a otros pasajeros de vuelo, sino para levantar barreras invisibles a las cepas del virus que se desarrollaban en otros países.