Biden puede perder el voto de la población negra si no suspende el envío de armas a Israel

El paso se produce en un momento en que la campaña de Biden se concentra activamente en aumentar el decaído apoyo de los afroamericanos, críticos con el presidente por su respaldo político a Israel en medio de la violencia en Gaza. La declaración de un tradicional aliado de los demócratas subraya la brecha creciente entre el actual inquilino de la Casa Blanca y los grupos esenciales que conforman su base de votantes.

El aumento de las muertes de civiles es «aterrardor para los afroamericanos, en particular para los jóvenes», señaló Derrick Johnson, presidente y director ejecutivo de la NAACP. Una violencia que plantea preguntas, dijo, sobre «por qué el dinero de nuestros impuestos se utiliza para matar civiles».

Las encuestas recientes revelan que la mayoría de los votantes negros quiere un alto el fuego inmediato en Gaza y un 24% identifica la guerra entre Israel y Hamás como «extremadamente importante». La organización de derechos civiles, de 115 años de antigüedad, ha dudado en hablar abiertamente sobre el conflicto hasta ahora, aunque expresó su apoyo a las protestas de estudiantes en las universidades. Sus representantes y su presidente han estado advirtiendo a Biden de que los votantes negros sienten una conexión importante con los palestinos por la opresión que sufren.

A su juicio, «es imperativo« un cese inmediato de la violencia, el retorno de los rehenes y la suspensión del envío de armas a Israel. También piden que se corte el suministro de armamento a Hamás y a otras organizaciones terroristas. Este viernes, un funcionario del Pentágono señaló a los medios que el ejército hebreo utilizó «de forma inadecuada» munición de fabricación estadounidense en el ataque del jueves a una escuela de la ONU en el centro de la Franja en el que murieron al menos 40 personas. Es el mismo tipo de bomba, según 'The New York Times', utilizado el mes pasado contra un campamento en Rafah donde murieron decenas de civiles.

Johnson resaltó la responsabilidad de la NAACP a la hora de denunciar la injusticia y actuar para que los funcionarios electos rindan cuentas «por las promesas que han hecho». Con respecto al plan de tregua presentado por Biden, reconoció que es útil, pero no va lo suficientemente lejos. «Una cosa es pedir un alto el fuego y otra es tomar las medidas necesarias para trabajar por la liberación de todos», explicó. La Casa Blanca trabaja en estos momentos en presionar a Hamás para que acepte su propuesta de tres fases que conduciría a un cese permanente de los combates en Gaza, a pesar de que Israel no lo ha aceptado todavía.

Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, viajará a EE UU para pronunciar un discurso ante el Congreso el 24 de julio, en el que presumiblemente insistirá en persuadir a los legisladores para continuar con la ayuda militar en su conflicto en Gaza. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, hizo el anuncio en X señalando que espera escuchar «la visión del Gobierno israelí para defender la democracia, combatir el terrorismo y establecer una paz justa y duradera en la región». Será su cuarto discurso en el Capitolio, un récord que supera por ejemplo el número de intervenciones del primer ministro británico Winston Churchill, que fue invitado tres veces.

Mientras, nuevos sondeos electorales tras el veredicto de culpabilidad de Donald Trump reflejan un cambio de tendencia, aún pequeña pero significativa, entre ciertos bloques de electores clave que serían ahora partidarios de votar por Biden, unos grupos que podrían ser decisivos en las reñidas elecciones de noviembre. Un análisis posterior al veredicto con casi 2.000 entrevistas con votantes que participaron previamente en encuestas de 'The New York Times' y Siena College muestra que la ventaja del magnate sobre el actual presidente se ha reducido de tres puntos a uno.

De ellos, dos segmentos clave señalan haber reconsiderado sus opciones: el grupo de los «demócratas desconectados» y los llamados «dobles enemigos», a quienes no les agrada ninguno de los dos candidatos. Una cuarta parte de aquellos que en 2020 votaron por Biden y que este año se inclinaban por Trump señala ahora su apoyo al presidente. Los resultados contradicen a los analistas republicanos, que esperaban un aumento del respaldo a su candidato tras la condena.