Biden desconfía de la cooperación china en la lucha contra el fentanilo

El fentanilo fue también uno de los principales temas de conversación con el presidente XI Jinping, con el que mantuvo una importante bilateral la semana pasada en San Francisco durante la cumbre de Cooperación Económica Asia Pacífico. El mandatario chino le prometió controlar la fabricación de los componentes de esa droga, que los cárteles mexicanos convierten en munición y trasladan a manos de los estadounidenses. Solo que Biden no confía ni en la palabra de Xi ni en la del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, con el que también se reunió el viernes.

«Estados Unidos va a buscar trabajar con China para disparar contra los componentes del fentanilo, pero no vamos a confiar en que eso simplemente ocurra, vamos a verificarlo y eso es lo que va a salvar vidas», prometió este martes. No hubo turno de preguntas, por lo que faltó la oportunidad de averiguar cuáles son los métodos para esa campaña que, como dijo el presidente, responde a «una demanda global y por tanto requiere acción global». El Departamento de Justicia presentó cargos el mes pasado contra ocho compañías chinas a las que acusa de delitos relacionados con la producción de fentanilo, metanfetamina y distribución de opios sintéticos y productos químicos.

El compromiso chino no fue gratis. A cambio de la vaga promesa, el gobierno estadounidense ha levantado las sanciones contra el ministro chino del instituto de Seguridad Pública para Ciencias Forenses, que había sido vetado por el Departamento estadounidense de Comercio por supuesta complicidad en los abusos contra los uigures. «En este gobierno tenemos que tomar decisiones difíciles para confrontar el tráfico de fentanilo», se defendió Matt Miller, portavoz del Departamento de Estado, cuando se le presionó sobre las quejas de los defensores de la etnia.

Muchos creen que China se lleva la liberación global de su alto cargo sin aportar ningún compromiso concreto, «un mal trato», que dirá Donald Trump cuando ataque a Biden en la campaña. Los activistas de Derechos Humanos que defienden a la etnia de uigures presionan a la Casa Blanca para que dé a China seis meses en los que demostrar su compromiso, o de lo contrario revertir la decisión. Biden, por su parte, pidió este martes al Congreso que haga su parte aprobando las partidas para seguridad nacional que ha solicitado con el objetivo de redoblar la seguridad en la frontera sur por la que entra el fentanilo.