La devastación en Irpin, Gostomel o Bucha: la mitad de los edificios destruidos

Los soldados rusos abandonaron hace unos días sus posiciones en algunas localidades próximas a Kiev y la realidad cayó con peso de plomo ante la vista atónita de todos. Civiles asesinados en la calle, en jardines y patios, y un reguero de destrucción después de más de un mes de guerra que es imposible de esconder. A vista de pájaro el mapa muestra edificios destrozados, barrios arrasados, carreteras impracticables. Tras salir a la luz el drama de Bucha, el gran temor ahora es descubrir qué ha ocurrido en aquellos lugares de los que poco se ha sabido hasta ahora. Por el momento, un análisis realizado por la ONU a partir de imágenes satelitales muestra ciudades desvastadas, con incluso más de la mitad de territorio dañado o destruido.

Es el caso de Irpin, la siguiente localidad a Bucha y puerta de entrada, o salida, de Kiev. Allí los bombardeos han hecho mella en más de un 70% de las zonas edificadas, gran parte de ellas residenciales.

Para realizar este examen, preliminar y sin validar sobre el terreno, los analistas dividen las imágenes de la ciudad en celdas de 500 por 500 metros. Estas se revisan para determinar si hay o no edificios dañados. Si los hay, aparecen coloreados.

Con una imagen de satélite del 31 de marzo, coincidiendo con la retirada de las tropas rusas, la situación que se observa desde el aire en Irpin es dramática. De 246 celdas, hay 176 en las que hay daños visibles. Y no es la única.

En Gostomel, cuyo aeropuerto fue testigo de una de las primeras grandes batallas de este conflicto, los analistas encontraron que 125 de las 217 celdas sufrieron daños visibles, lo que representa un 58% del total.

Las imágenes en Bucha conmocionaron al mundo a principios de abril. En esta localidad colindante con Irpin y Gostomel se descubrió la que dio a llamar como 'avenida de los muertos', la calle Yablunska, donde una docena de cuerpos de civiles llevaban sobre el asfalto semanas. Allí los analistas encontraron que 82 de las 305 celdas presentan daños, un 27%.

Mariúpol ha sido la ciudad clave de la guerra en el sur. Asediada y bombardeada, hasta el 3 de abril un 22% del terreno estaba afectado (seis puntos más que en un análisis realizado hasta el 26 de marzo). Teniendo en cuenta que en este caso los analistas incluyen celdas que no contienen edificios. Poniendo el foco en la zona residencial, el resultado muestra una ciudad devastada.

Por último, tras mes y medio de lucha conteniendo los ataques rusos, hasta el pasado 22 de marzo los analistas detectaron en Chernígov daños en un 21% de la ciudad.

El conflicto sigue, por el momento, en posiciones cercanas al Donbás. La brutalidad descubierta en Bucha tras dejar el ejército ruso la localidad sigue presente y el temor de encontrar 'otras Buchas' es real. El Ayuntamiento de Mariúpol advirtió el jueves de que «los crematorios rusos han empezado a funcionar», haciendo alusión a que los invasores intentan «cubrir sus huellas» quemando los cadáveres. Mientras, Moscú sigue negando la autoría de lo acontecido en Bucha. A vista de pájaro poco se puede esconder.

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