Los desfiles deportivos regresan a la Plaza Roja
Una inspiración de Stalin ·
Putin pretende recuperar este año un acontecimiento llamado a ensalzar la fuerza física, la belleza corporal y la disciplinaSecciones
Servicios
Destacamos
Una inspiración de Stalin ·
Putin pretende recuperar este año un acontecimiento llamado a ensalzar la fuerza física, la belleza corporal y la disciplinaFiel a su nostalgia por los tiempos soviéticos, el presidente Vladímir Putin, que lo primero que hizo nada más llegar al poder fue restablecer el uso del himno de la URSS, en sustitución de la 'Canción Patriótica', ahora se ha fijado en las multitudinarios desfiles ... deportivos que la Unión Soviética empezó a organizar anualmente a partir de 1919. Y este mismo año planea relanzar de manera permanente esta vieja tradición más bien propia de países totalitarios.
Fue una idea que el presidente de la Asociación de Boxeo, Umar Kremlev, le propuso en octubre pasado en medio de la exaltación general causada por la guerra en Ucrania y que aceptó enseguida. Así el 19 de diciembre, ordenó al Gobierno ruso que, antes de este 1 de marzo, adopte las medidas necesarias para que este año, en una fecha por determinar, pueda celebrarse el evento en la Plaza Roja de Moscú.
El primer desfile deportivo en el icónico escenario tuvo lugar en 1919, dos años después del triunfo de la Revolución Bolchevique, y desde 1931 empezaron a celebrarse anualmente por iniciativa del dictador comunista Iósif Stalin. Los más multitudinarios eran los organizados en Moscú y San Petersburgo, pero también se celebraban en otras ciudades del país. En 1927, la manifestación deportiva más masiva, dedicada a celebrar el décimo aniversario de la Revolución, tuvo la ciudad de Barnaul como sede. Marcharon sobre todo gimnastas y figuras del atletismo, pero también esquiadores, jugadores de hockey, tiradores con arco y hasta futbolistas.
El culto a la personalidad del dictador se intensificó en 1936, y en su presencia por primera vez en la Plaza Roja apareció en las pancartas el lema '¡Gracias al camarada Stalin por nuestra feliz infancia!'. Tras la Gran Guerra Patria -la II Guerra Mundial- el primer desfile deportivo tuvo lugar el 12 de agosto de 1945 dedicado a la victoria sobre la Alemania nazi, con 30.000 atletas, 22 actuaciones y casi cuatro horas y media de duración.
La última gran parada de deportistas se festejó al año siguiente de la muerte de Stalin, en 1954. Así que se puede decir que fue él quien inspiró tales acontecimientos, llamados a ensalzar, según el ideario comunista de entonces, la fuerza física, la belleza corporal y la disciplina.
Eran, junto con los desfiles militares, poderosos instrumentos propagandísticos. Y la propaganda para Putin es algo esencial. Además, nunca ocultó que es un nostálgico de la Unión Soviética, restauró su himno y también la bandera roja con la hoz y el martillo en los desfiles militares en conmemoración del final de la II Guerra Mundial. En 2005, durante su discurso anual sobre el estado de la Nación, calificó la desintegración de la URSS como la «mayor catástrofe geopolítica del siglo XX».
El actual jefe del Kremlin sigue estando en contra de enterrar a Vladímir Lenin, el cabecilla bolchevique y artífice del Estado soviético, pese a que así lo quería su esposa, Nadiezhda Krúpskaya. «Muchos rusos podrían interpretarlo como un signo de que lucharon y se sacrificaron por nada», justificó. La afinidad del Kremlin con los regímenes comunistas del mundo, China, Corea del Norte, Cuba y Venezuela, también dice mucho de la tendencia ideológica de su máximo dirigente. Así era la política exterior del régimen soviético.
Stalin es otro de los referentes de Putin, al que considera el artífice de la victoria contra Hitler. Un triunfo sobre la Alemania nazi que ha convertido en motivo de orgullo para los rusos y que festeja todos los años con desfiles militares en la Plaza Roja. Todo lo que tenga que ver con el gran adalid soviético es tabú si se trata de poner al descubierto sus aspectos más oscuros, antiestéticos, o si se pretende enumerar una vez más las terribles atrocidades que cometió.
Pese a los sucesos y relatos que certifican los hechos históricos, los medios de comunicación públicos rusos aún difunden una propaganda idílica sobre las glorias de la época estalinista, que Putin valora porque, a su juicio, fue cuando se industrializó el país, se venció al enemigo, se dotó del arma nuclear, se conquistó el cosmos y la URSS se convirtió en una gran potencia. Logros que trata de recuperar o mantener, al igual que la pujanza en el campo deportivo en un momento en el que los atletas rusos están arrinconados por las sanciones y las acusaciones de dopaje.
Otro vestigio soviético que Putin ha puesto de actualidad ha sido la Exposición de Logros de la Economía Nacional (VDNJ), creada en la época soviética. Las regiones, los sectores industriales, el sistema educativo, la sanidad... exhiben cada día sus innovaciones en pabellones ante miles de rusos. El presidente ya la ha visitado cuatro veces.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.