Se calma la situación en Ucrania tras los disturbios por la llegada de evacuados de Wuhan

Sin embargo, esta población ucraniana ha amanecido hoy sin incidentes. Según los medios de comunicación ucranianos, no hay protestas junto al sanatorio en donde han sido confinados los evacuados de Wuhan para permanecer en cuarentena durante 14 días y las barricadas ya han sido retiradas para desbloquear las calles.

Pero el jueves se vivió una verdadera guerra campal entre ciudadanos indignados por la decisión de las autoridades de llevar allí a los trasladados desde China por miedo al contagio. Entre los evacuados hay 45 ciudadanos ucranianos y 27 extranjeros procedentes de países como Argentina, Ecuador, República Dominicana, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Israel y Montenegro.

El avión procedente de Wuhan, un Boeing 737-700 de la compañía Sky Up que fletó el Gobierno ucraniano, aterrizó ayer en el aeropuerto de la ciudad ucraniana de Járkov tras una breve escala en Kiev para repostar por no haber podido tomar tierra inmediatamente en Járkov por culpa de la niebla. Sus ocupantes fueron enviados a continuación al centro médico de Novie Sanzhari en seis autobuses.

Al llegar a la localidad, fueron recibidos con protestas y una agresividad rayana en la locura. Decenas de manifestantes arrojaron contra los vehículos piedras y ladrillos, que rompieron los cristales de varias ventanas de los autobuses. Cortaron también calles y carreteras para obstaculizar el avance de la comitiva hacia el sanatorio. Colocaron en la calzada barricadas con contenedores de basura y otros objetos, además de encender hogueras.

Así que tuvieron que intervenir los antidisturbios y se produjeron violentos enfrentamientos con los participantes en la manifestación. Aparecieron incluso fuerzas de la Guardia Nacional con blindados para protegerse de la lluvia de piedras. Se consiguió finalmente despejar el camino y llevar a los llegados desde Wuhan hasta el hospital, en cuyo exterior continuaron después las protestas.

Las autoridades locales y el ministro del Interior, Arsén Avákov, se dirigieron a la multitud para pedir orden, comprensión y solidaridad. También el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, les instó a mostrar más empatía a los repatriados desde el epicentro de la epidemia de COVID-19.

Al parecer, según los servicios secretos ucranianos (SBU) alguien difundió en las redes sociales un mensaje, atribuido falsamente al Ministerio de Sanidad de Ucrania, asegurando que entre los evacuados había algunos infectados con el coronavirus. Ucrania, hasta el momento, no se ha detectado ni un solo caso de COVID-19. Se está investigando el origen de la falsa filtración mientras en Novie Sanzhari se han producido las primeras detenciones de los protagonistas más agresivos de los alborotos.

El jueves, durante su alocución ante los manifestantes en Novie Sanzhari, Avákov, aseguró que todos los evacuados «son personas sanas (...) y menores de 30 años». Según el ministro, «hay un peligro todavía mayor y es el peligro de olvidar que todos somos humanos y todos somos ucranianos. Cada uno de nosotros, incluidos aquellos que terminaron en Wuhan durante la epidemia».