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a. ribera
Lunes, 26 de diciembre 2022, 19:23
Taiwán a principios de agosto irritó sobremanera a China. La respuesta ìnicial a lo que consideró una «provocación» se plasmó inicialmente en sanciones económicas contra la isla y en el anuncio de maniobras militares en las aguas que rodean lo que considera una provincia rebelde ... desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas. Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado en caso de conflicto bélico.
Aquellos anunciados ejercicios armados auguraban un aumento de la tensión en la región y se demostró este domingo, cuando escasos días después de que Joe Biden rubricara una ley para aumentar la asistencia de seguridad a la isla, Taipei denunció «la mayor incursión de China hasta la fecha» en su zona de defensa -contabilizada en setenta y un aviones- y en sus aguas territoriales mediante siete barcos de la Armada de Pekín. Asimismo participaron aeronaves de alerta temprana, guerra electrónica y antisubmarinos, además de drones.
Taiwán respondió con el envío a la zona de aviones de combate no especificados para advertir a los aparatos chinos, mientras que los sistemas de misiles monitorearon sus vuelos. Sin embargo, nunca hubo sensación de alarma, porque la isla está ya acostumbrada a un aumento constante de la presión. «China destruye la paz regional y trata de intimidar al pueblo de Taiwán», según un comunicado de la oficina de la presidenta de Taiwán , Tsai Ing-wen.
De cualquier forma, Tsai celebrará este martes una reunión de seguridad nacional de alto nivel para discutir el refuerzo del sistema de defensa civil. El Gobierno llega incluso a barajar la extensión del servicio militar obligatorio más allá de los cuatro meses. «Cuantos más preparativos hagamos, menos probable será que haya intentos precipitados de agresión. Cuanto más unidos estemos, más fuerte y seguro será Taiwán», dijo ayer la mandataria en el transcurso de una ceremonia militar.
El índice bursátil de referencia de Taiwán hizo caso omiso a las últimas tensiones y cerró la jornada del lunes con una subida del 0,1%. Además el indicador de defensa CSI de China marcó su mejor día en dos meses con un aumento del 3,7%. No obstante, fueron las acciones relacionadas con empresas de defensa la que mayor incremento protagonizaron en medio de las crecientes tensiones alrededor del Estrecho de Taiwán .
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