Comienzan a levantarse las persianas

Los alumnos chinos y noruegos han sido los primeros en pisar de nuevo sus aulas muchas semanas después de que las abandonaron. Fueron los estudiantes de Bachillerato de Shanghái, Pekín y Guangzhou los que ayer volvieron a sus pupitres. En la capital regresaron los de último curso de Secundaria, aquellos que en julio se enfrentarán al temido 'gaokao', la prueba de acceso a la universidad. En Shanghái se ha abierto más el abanico y se han reincorporado también los del último curso de Primaria. Los protocolos de desinfección y de distanciamiento social presidieron la actividad educativa de los cerca de 200.000 jóvenes que se reencontraron con sus profesores. Se tomaron temperaturas corporales y se mandó a casa a quienes superaron los 37,3 grados. En algunos colegios han optado por curiosos métodos para proteger a los alumnos: desde exigir el uso de viseras de plástico para cubrir el rostro hasta instalar mamparas individuales, pasando por poner gorros con globos alargados que sirven para mantener la distancia social.

En Noruega, el proceso fue mucho más relajado y quienes volvieron a las escuelas fueron los de Primaria, protagonistas de una primera etapa de una normalización lenta y progresiva. Una semanas después de los 'barnehager' (guarderías y jardines de infancia) llegó el turno de los niños de 6 a 10 años de volver en clases reducidas a quince alumnos (la única limitación) tras cinco semanas de teleenseñanza.

La industria de la automoción de Alemania, concretamente el consorcio Volkswagen, activó ayer su cadena de producción en su central de Wolfsburg tras casi mes y medio de parón forzoso. Ya la semana pasada puso en marcha sus factorías de Zwickau y Bratislava, esta última en Eslovaquia. VW paró a mediados de marzo ante la fuerte caída de la demanda, la interrupción de las cadenas de suministros y el peligro de contagio de sus operarios. La reactivación se lleva a cabo bajo estrictas condiciones de higiene, normas de distancia y breves intervalos de limpieza y desinfección. También se han modificado los turnos de manera que el menor número de obreros posible trabaje en un mismo espacio a la vez. También la filial fabricante de camiones y autobuses MAN reabrió su planta de producción.

En Suiza, en una primera fase y siempre respetando los controles de seguridad, pudieron volver a dar sus servicios peluqueros, fisioterapeutas, médicos, salones de masaje, floristas, jardinerías y guarderías. Algo más al sur, en Croacia, zapateros, cerrajeros, librerías, talleres fotográficos, agencias turísticas, cerrajerías y casi todas las tiendas reabrieron en lo que es la primera de tres fases de desconfinamiento gradual. También se reanudó el funcionamiento del transporte público con la excepción de los tranvías de Zagreb ante el temor de que su circulación pueda causar nuevos derrumbamientos en edificios dañados por los terremotos del mes pasado. Las bibliotecas, museos y galerías han recibido asimismo la luz verde y se permiten ya entrenamientos individuales y de equipos de alta categoría de competición. En Noruega ha llegado también la hora de que las peluquerías se reencuentren con sus clientes, al igual que en Serbia.

Los restaurantes y cafés en la franja de Gaza, en los territorios palestinos, fueron autorizados ayer a reabrir tras más de un mes de cierre para evitar la propagación de Covid-19 en el enclave, donde viven dos millones de personas. Los locales deberán garantizar las medidas de distanciamiento social, Inicialmente, a causa del Ramadán, sólo ofrecerán sus servicios de noche, tras la ruptura diaria del ayuno.

Los juzgados daneses volvieron ayer a la actividad habitual. Las autoridades exigen, no obstante, que se mantenga una distancia de dos metros en el interior de las salas, un mínimo de cuatro metros cuadrados por persona y se estudia la posibilidad de alquilar locales más grandes para los casos con muchos acusados y con jurado.

Las autoridades de Turquía levantaron ayer el toque de queda impuesto durante los últimos cuatro días en 31 provincias a causa de la pandemia. Lo mismo hizo Arabia Saudí, aunque parcialmente y excepto en la ciudad santa de La Meca. Asimismo, las personas mayores de 65 años y menores de 18 pueden salir ya de sus viviendas en parte de Bosnia-Herzegovina, siempre usando mascarillas y manteniendo el exigido distanciamiento físico.

Irán reabrió las mezquitas bajo protocolos definidos en 116 zonas determinadas de escaso riesgo de coronavirus para que los fieles interesados puedan llevar a cabo su oración allí.