El Papa Francisco permancerá en Mongolia hasta el lunes AFP

El Papa invita en Mongolia a «ponerse manos a la obra para construir juntos un futuro de paz»

Durante su segundo día de visita a este país encajado entre Rusia y China, Francisco pide que se «disipen las nubes oscuras de la guerra»

Darío Menor

Corresponsal en Roma

Sábado, 2 de septiembre 2023, 11:36

Durante su segundo día de visita a Mongolia, el Papa Francisco lanzó este sábado un mensaje a favor de la construcción de la paz en el que parecía tener muy presente el conflicto en Ucrania y el papel que pueden desempeñar para acabar con él ... tanto Rusia como China, los poderosos vecinos de este país asiático en el que permanecerá hasta el lunes. En su discurso a las autoridades en la capital, Ulán Bator, el Pontífice argentino mostró su deseo de que se «disipen las nubes oscuras de la guerra», por lo que invitó a «ponerse manos a la obra para construir juntos un futuro de paz».

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En este vasto Estado que cuenta con poco más de 3 millones de habitantes y en el que sólo viven unos 1.400 católicos, Jorge Mario Bergoglio aplaudió la apuesta democrática tras el largo período comunista, así como la repulsa de las armas nucleares. «Mongolia no es sólo una nación democrática que lleva adelante una política exterior pacífica, sino que se propone realizar un papel importante para la paz mundial», celebró el Papa, destacando la importancia de que la pena capital haya desaparecido del ordenamiento judicial mongol. También presentó al país como un ejemplo de «ecología responsable» por su secular tradición nómada e invitó a «no romper los delicados equilibrios del ecosistema» ni caer tampoco en el «peligro que representa el espíritu consumista». Éste es responsable de crear «muchas injusticias» y de llevar a un «individualismo» que hace olvidar el pasado de un pueblo.

Francisco visita Mongolia en el año en que se cumplen 860 años del nacimiento de Gengis Kan, el gran emperador mongol, cuyos dominios llegaban desde el sudeste asiático hasta Europa, constituyendo el más grande hasta la fecha con un territorio unido. Junto al presidente mongol, Ukhnaa Khurelsukh, el Papa visitó la enorme estatua levantada en la plaza central de Ulán Bator que recuerda a Gengis Kan, que sustituyó en 2005 a otra de un líder del período soviético. Las autoridades mongolas han reivindicado la figura del gran emperador para recuperar la identidad nacional más allá de las fuertes influencias ejercidas por las potencias que tienen al otro lado de sus fronteras, Rusia y China.

El presidente mongol destacó precisamente el compromiso de su país «con el mantenimiento y la paz y la seguridad mundiales» y su apuesta por la cooperación internacional y compromiso «con sus dos vecinos y terceros países». También mostró Khurelsukh una plena sintonía con los principios «de respeto a la libertad espiritual y a la fe» de los que habla el Papa. Éste aprovechó para impulsar las negociaciones destinadas a estipular un acuerdo entre Mongolia y la Santa Sede, de manera que se creen «las condiciones básicas para el desarrollo» de la minúscula comunidad católica local, que apenas supone el 0,04% de la población. Bergoglio completó su agenda con un encuentro con el primer ministro y con la reunión que mantuvo con los obispos, sacerdotes y religiosos del país en la catedral de San Pedro y San Pablo de Ulán Bator.

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