Al menos 31 muertos tras una explosión de gas en un restaurante en China

Las primeras investigaciones apuntan a una fuga de gas como motivo del accidente. Todas las parrillas del restaurante, de dos pisos, funcionan con este combustible y, según el atestado de los bomberos, dos empleados aseguraron haber olido a gas bastante tiempo antes del accidente. Los trabajadores buscaron el origen, una avería en una válvula, y la deflagración ocurrió mientras la reparaban. De inmediato, una enorme bola de fuego recorrió el local de parte a parte al inflamarse el gas que había quedado embolsado. Todo quedó destruido al instantes. El establecimiento ha quedado reducido a escombros.

Decenas de clientes que comían kebabs y carnes a la parrilla fueron engullidos por el fuego. Pese a la aparatosidad del siniestro, las autoridades no han informado de él hasta esta mañana, una vez finalizada la investigación. La primera noticia facilitada por la agencia oficial china señalaba que el incendio habría causado una muerte y heridas a otras veinte. Más tarde, el balance se ha elevado a 31 fallecidos y un número indeterminado de lesionados. Se sabe que siete personas han ingresado en los hospitales en estado grave.

Más de un centenar de bomberos fueron enviados al restaurante, situado en una populosa zona de la ciudad, que tardaron hora y media en extinguir el incendio. Según algunos testigos, las llamas sobresalían por las ventanas y puertas del establecimiento y el humo era visible desde kilómetros de distancia.

Las autoridades de la región de Ningxia, cuya capital es Yinchuán, han anunciado la inmediata entrada en vigor de una campaña para comprobar la seguridad de los restaurantes que tienen barbacoas de gas. Este tipo de accidentes no son inusuales en el país. Una explosión similar en una parrilla de Shenyang, al noreste de China, provocó la muerte de cinco personas a finales de 2021. De momento, la Policía ha detenido al gerente del establecimiento y a otras ocho personas, entre empleados y socios del negocio.

El presidente del país, Xi Jinping, ha lamentado el accidente y mostrado sus condolencias a las familias de las víctimas. También ha recordado las normas que existen sobre estos locales y ha pedido a sus propietarios que cumplan los «controles de seguridad».