El líder de Corea del Norte elige el acto de lanzamiento de un misil para presentar a su hija

Kim apareció sonriente en fotos tomado de la mano de una niña con chaqueta blanca y zapatos rojos caminando frente a un enorme misil blanco y negro, al parecer celebrando el lanzamiento.

Kim, nieto del fundador de Corea del Norte Kim Il Sung y tercera generación de la familia Kim en gobernar el país, se casó en 2009 con Ri Sol Ju, según la agencia de espionaje surcoreana. Al año siguiente tuvo a su primogénito y los hijos siguientes nacieron en 2013 y 2017, según la agencia.

La única confirmación previa de la existencia de hijos de Kim provino de la ex estrella de la NBA Dennis Rodman, quien visitó Corea del Norte en 2013 y aseguró haber conocido a una bebé hija de Kim llamada Ju Ae. Aseguró entonces que Kim era «un buen padre». La niña que aparece en las fotos podría ser Ju Ae, posiblemente la segunda hija de Kim, indicó a la AFP Cheong Seong-chang del Centro de Estudios norcoreanos del Instituto Sejong en Corea del Sur.

Comentó que ella es el equivalente a una «princesa» norcoreana. Cheong consideró que, con su identidad revelada, ella posiblemente podrá participar en asuntos de Estado y que su aparición junto a su padre podría indicar que es su sucesora designada.

El padre de Kim Jong Un, Kim Jong Il, lo escogió como su sucesor por encima de sus hijos mayores porque se parecía más a él, agregó. «Kim Jong Un podría querer hacer lo mismo con esta hija. Quizás ella tiene cualidades que Kim considera similares a las de él», señaló Cheong, quien agregó que si ella sigue acompañando al padre a eventos importantes, podría confirmar que este es el caso.

Corea del Norte ha disparado este año numerosos misiles balísticos, más que en cualquier otro año. Japón indicó que el ICBM lanzado el viernes podría tener la capacidad para llegar al territorio continental de Estados Unidos.

«Presentar a la hija de Kim en esta coyuntura podría ser una señal al mundo de que el régimen norcoreano no se va a ir», dijo la analista Soo Kim. «En cierta forma es una foto simbólica de Kim pasando el cetro de mando a la próxima generación», señaló, lo cual «envía un mensaje a la comunidad internacional de aceptar y acoger a la cuarta reiteración de terror y beligerancia».

Opinó que las fotos sugieren también «un grado de cercanía entre Kim y su hija», una señal de que está siendo preparada para el liderazgo en el futuro. Las fotos podrían también ser parte de un montaje para intentar mostrar a Kim como un líder «normal», dijo a la AFP Ahn Chan-il, académica de estudios norcoreanos.

«Parece que Pyongyang intenta presentarse como un país 'normal' -mientras lanza estos ICBM que demuestran su poderío militar- al mostrar imágenes de Kim como un padre aparentemente amoroso», consideró Ahn. «También es un gesto de estabilidad del régimen al mostrar al mundo que se dirige a la cuarta generación de sucesión y que está preparado para ello».

Incluir a su esposa en la aparición pública y «especialmente a su hija, ablanda su imagen al menos para el público local», escribió en Twitter John Delury, especialista en Corea del Norte.