India suspende la emisión de visados a canadienses en plena crisis diplomática con Ottawa

Sin embargo, la verdadera causa de la polémica medida sería el aumento de la tensión desde principios de esta semana entre ambos países a raíz del asesinato de un líder sij en la Columbia Británica, un crimen que Ottawa achaca a las autoridades indias. El Gobierno de Justin Trudeau aseguró el lunes que tenía pruebas suficientes de que el Ejecutivo asiático estaba involucrado en la muerte violenta de Hardeep Nijjar, un ciudadano canadiense de 45 años considerado como terrorista por Nueva Delhi.

Nijjar fue tiroteado en junio por dos hombres armados enmascarados cuando estaba en el interior de su vehículo frente al templo que lideraba. Ottawa propuso este jueves que India coopere en la investigación sobre este delito contra el jefe separatista, ya que las pruebas «no serán divulgadas».

La acusación fue tachada de «absurda» por el primer ministro indio. «Pretenden desviar la atención de los terroristas y extremistas jalistaníes, a los que se ha dado cobijo en Canadá y que siguen amenazando la soberanía y la integridad territorial de India», criticó.

Las relaciones entre los dos Estados, que han sido históricamente socios comerciales y de seguridad y aliados de EE UU, están en su nivel más bajo. «La defensa que hace Trudeau del líder sij es absolutamente vergonzosa», publicó Abhishek Singhvi, un alto legislador del Congreso, en X (antes Twitter). Nijjar -que fue el dirigente de lo que queda de un movimiento para crear la patria independiente Jalistán- estaba trabajando, justo antes de fallecer, en la organización de un referéndum no oficial con la diáspora sij sobre la región separatista. Esto «muestra hasta qué punto el actual régimen canadiense está en la cama con los simpatizantes de Jalistán», agregó.

La disputa ha provocado un intercambio de expulsiones de funcionarios y la emisión de alertas de viaje. «Extreme la precaución en India debido a la amenaza de ataques terroristas», aconseja la web del Ministerio de Exteriores canadiense. Una advertencia similar lanzó este jueves Nueva Delhi. Ante las «crecientes actividades anti-India» y que «los crímenes de odio son políticamente tolerados» en Canadá, el Gobierno asiático insta a evitar pisar suelo norteamericano. Modi también pidió una reducción de los diplomáticos canadienses en su país, diciendo que superaban en número a su misión. «Debería haber paridad en fuerza y equivalencia de rango», alegó el mandatario.

Poco después, Canadá cedió. Anunció que reduciría su personal en territorio indio, denunciando que algunos altos cargos habían recibido amenazas en las redes sociales. «No buscamos provocar ni causar problemas. Pero somos inequívocos sobre la importancia del Estado de derecho y sobre la importancia de proteger a los ciudadanos y defender nuestros valores», indicó Trudeau. «A la luz del entorno actual, donde las tensiones han aumentado, estamos tomando medidas para garantizar la protección de nuestros diplomáticos en Nueva Delhi», recoge un comunicado de Ottawa.