Al menos 200 detenidos y 188 bombas de gasolina incautadas en las protestas en Hong Kong

La de este sábado ha sido una de las jornadas de protesta más violentas desde que comenzaran las manifestaciones en Hong Kong. En último término, se dirigen contra el Gobierno de Pekín, al que acusan de atentar contra sus principios de autonomía.

Los manifestantes han destrozado y quemado tiendas y han dañado instalaciones del transporte público de la ciudad. Además, algunos también han atacado a los transeúntes y han colocado clavos en las carreteras.

Mientras tanto, la Policía de Hong Kong ha vuelto a recurrir a los gases lacrimógenos para despejar la nueva protesta convocada para este sábado en las calles del territorio.

«El continuo vandalismo está afectando seriamente al orden público y la vida diaria de las personas», ha criticado la Policía de Hong Kong, al tiempo que ha reiterado que «no se tolerará ningún comportamiento violento». «La Policía continuará tomando medidas de aplicación decididas para salvaguardar la seguridad pública de la ciudad y llevar a todos los infractores ante la Justicia», ha recalcado.

La marcha, celebrada tras una «llamada de emergencia» realizada por los activistas prodemocráticos, ha protagonizado encontronazos con las fuerzas de seguridad en Victoria Park y Causeway Bay, dos de los habituales puntos de fricción de las protestas. De momento no se tiene constancia de heridos.

Estos nuevos enfrentamientos tienen lugar después de que el Gobierno chino anunciara el jueves su intención de «perfeccionar» la forma en que se nombra y releva al líder de Hong Kong, tras una reunión a puerta cerrada de cuatro días de duración entre los principales dirigentes del Partido Comunista en Pekín.