Los contagios se disparan en Corea del Sur y ya se teme una tercera ola

Esta semana, sin embargo, la Corea capitalista ha sumado seis víctimas mortales. Y el notable aumento de la cifra de nuevos contagios hace temer que el país se encuentre en el preludio de una tercera ola invernal capaz de provocar una tragedia similar a la de la primera. «Según los modelos matemáticos, puede que veamos entre 400 y 600 nuevos casos diarios hasta principios de diciembre. En el mejor de los casos, no alcanzaremos el pico hasta finales de la semana que viene», ha vaticinado Lee Sang-won, uno de los responsables de la Agencia para el Control y la Prevención de Enfermedades, en una rueda de prensa. Actualmente, 78 personas se encuentran en estado muy grave, pero el sistema de salud funciona con normalidad.

«El rápido crecimiento de infecciones se debe a varios casos de transmisiones comunitarias de gran tamaño, y se espera que se mantenga esa tendencia hasta que empiecen a dar resultado las medidas de distanciamiento social», ha explicado Sohn Young-rae, un funcionario de Sanidad, a la agencia Yonhap. «Creo que la tercera ola se extenderá más que la segunda en Seúl -la capital-, y también que será más severa que la primera en Daegu. La clave estará en la rapidez con la que la gente reduce el contacto», ha añadido Ki Mo-ran, profesor del Centro Nacional de Cáncer.

Seúl está siendo, con diferencia, la localidad más afectada. Este jueves ha reportado 402 casos a pesar de las medidas de nivel 2 y las autoridades sanitarias reconocen que el gran número de focos complica las tareas de rastreo, cuya exhaustividad ha sido uno de los puntos fuertes de Corea del Sur. Se han detectado clústeres en oficinas, escuelas, restaurantes y gimnasios, e incluso un grupo de 68 soldados acuartelados en Yeoncheon se han infectado. Como consecuencia, el Ejército ha cancelado todas las vacaciones y los permisos fuera de las instalaciones hasta el próximo día 7. «Las tropas que se salten las restricciones y provoquen contagios serán severamente castigadas», ha advertido el Ministerio de Defensa en un comunicado.

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El Gobierno teme que la población esté bajando la guardia y que las reuniones familiares de fin de año puedan empeorar la situación, por lo que ha pedido que se eviten. Actualmente, el 14,7% de los contagios detectados tienen un origen desconocido, que puede estar relacionado con este tipo de reuniones. Lo que sí está funcionando correctamente es el procedimiento de prevención y cuarentena de viajeros procedentes del extranjero: de los últimos 30 contagios importados, doce de ellos se han detectado durante el proceso de prueba a la llegada y el resto durante la cuarentena obligatoria de dos semanas a las que están sujetos todos los ciudadanos.