Secciones
Servicios
Destacamos
zigor aldama
Shanghái
Miércoles, 17 de junio 2020, 15:27
Los detalles sobre el enfrentamiento que el lunes por la noche provocó la muerte de al menos 20 soldados indios y de un número indeterminado de militares chinos siguen llegando con cuentagotas. Las dos potencias asiáticas se resisten a proporcionar un relato pormenorizado de ... la escaramuza, pero fuentes indias han contado hoy que la batalla comenzó cuando una patrulla india se encontró por sorpresa con tropas chinas en una zona en la que, según el acuerdo alcanzado el pasado día 6, ya no debían estar. Ambos bandos se enfrentaron utilizando puños, piedras y barras de acero, porque ninguno de los militares iba armado, y la pelea escaló cuando un oficial indio cayó por un barranco y murió.
Según relatan fuentes consultadas por los diarios The Times of India y The Hindu, los soldados indios pidieron entonces refuerzos a un puesto avanzado situado a unos 3 kilómetros de distancia. Finalmente, más de 500 militares acabaron a porrazo limpio en la zona fronteriza del Himalaya cuya soberanía se disputan sus países. Según los rotativos indios, la mayoría de los fallecidos perdieron la vida al caer por el barranco o como consecuencia de las heridas provocadas por pedradas, aunque otras fuentes señalan que fue la tardanza en evacuar a los heridos, sumada a las temperaturas bajo cero, lo que provocó su muerte.
Desde China, sin embargo, la narrativa es muy diferente. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, asegura que fueron los soldados indios los que cruzaron ilegalmente la Línea Actual de Control en dos ocasiones y lanzaron el ataque contra las tropas chinas, aunque no especifica por qué. El diario ultranacionalista Global Times también recoge las declaraciones del coronel Zhang Shuili, portavoz del Destacamento Occidental, quien exige a India que cese en sus hostilidades y controle a sus soldados. Finalmente, el ministro de Exteriores, Wang Yi, ha demandado a Nueva Delhi que castigue a los soldados indios responsables del enfrentamiento.
Para que no queden dudas sobre el poderío militar chino, que en 1962 ya superó con creces al indio en la guerra que los dos países libraron en la zona, los medios oficiales están difundiendo estos días vídeos de maniobras que el Ejército Popular de Liberación ha llevado a cabo en Tíbet, no lejos de la frontera. Pero no parecen amedrentar al primer ministro de India, Narendra Modi, que, en una alocución televisada, hoy ha prometido que «el sacrificio de los soldados no será en vano». Modi ha añadido que su país quiere la paz, pero también que «la unidad y la soberanía del país son lo más importante» y que «India es capaz de responder de forma contundente si es hostigada».
El dirigente hindú se encuentra en una situación delicada, porque los elementos más radicales del país exigen duras represalias. No en vano, hoy decenas de personas han quemado fotografías del presidente chino, Xi Jinping, y se han manifestado contra el gigante vecino en varias ciudades de India. No obstante, ambos bandos esperan poder alcanzar un acuerdo mediante las negociaciones que se están llevando a cabo sobre el terreno para rebajar la tensión antes de que sea demasiado tarde. Los mandos militares de los dos países más poblados del mundo han hablado por teléfono a última hora de la tarde y han decidido desescalar la situación e implementar el acuerdo del pasado día 6.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.