La UE se limita a emitir recomendaciones ante la nueva explosión de covid en China

Sin embargo, hoy, en una reunión de la Respuesta Política Integrada a la Crisis (IPCR), presidida por Suecia, los Veintisiete se limitaron a acordar un enfoque coordinado de «precaución» basado en «recomendaciones» sanitarias como pedir a los pasajeros una prueba PCR negativa realizada no más de 48 horas antes de la salida de China –una medida «ineficaz» según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo–. «La abrumadora mayoría de los países» se mostraba a favor de esta iniciativa, afirmó el martes Tim McPhie, portavoz de la Comisión Europea.

Ésta no es la única propuesta planteada. En ese sentido, la UE recomienda el uso de mascarillas en los aviones que lleguen del gigante asiático y el monitoreo de aguas residuales en los mismos, así como una mayor vigilancia de la UE sobre pruebas y vacunación. Las medidas, agregó McPhie, están dirigidas a «los vuelos y aeropuertos más apropiados» y se llevarán a cabo «de manera coordinada para garantizar su efectividad».

El Gobierno de Xi Jinping, que abrirá las fronteras el domingo, ha cargado contra este tipo de restricciones (algunas tomadas ya por España, Italia, Estados Unidos, Japón o Corea del Sur), subrayando que carecen de base científica y no son razonables. Malasia, por su parte, niega que estas medidas que buscan frenar los contagios tengan como fin «discriminar» a países como China, con un aumento significativo de positivos, sobre todo desde que el Ejecutivo diera carpetazo a la polémica política de 'covid cero'. Así, el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, recordó que la decisión responde únicamente a motivos sanitarios y que la salud de la población es su «principal preocupación», tema que «no quedará supeditado al turismo o al crecimiento económico», alegó.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo aseguró que imponer pruebas PCR es «ineficaz», pues los estudios «demuestran que poner obstáculos a los viajeros no cambiaba nada en el pico de propagación de los contagios. Como mucho, retrasado ese pico unos días».

Entretanto, la ola de covid sigue azotando al gigante asiático. Los hospitales están colapsados y las funerarias incrementan sobremanera el número de cadáveres. Una realidad que choca con la información oficial. El Gobierno anunció cinco muertes ayer y tres el lunes, lo que eleva a 5.258 la cifra de fallecidos desde el inicio de la pandemia, a finales de 2019. No obstante, los expertos predicen al menos un millón de víctimas mortales en China durante el pasado ejercicio, según recoge Reuters. Airfinity, la firma británica de datos de salud, eleva a 9.000 las personas que perecen cada día a causa del virus.

Ante la situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) insistió hoy a Pekín a ofrecer una «imagen más realista de lo que realmente está sucediendo», exigió la viróloga holandesa Marion Koopmans, pues los datos que aporta el Ejecutivo de Xi Jinping «no son muy creíbles». «Es de interés de la propia China presentar información más confiable», agregó. La OMS «está preocupada por el riesgo para la vida» en el gigante asiático y reitera la «importancia de la vacunación, incluidas las dosis de refuerzo para proteger contra la hospitalización, la enfermedad grave y la muerte», alentó el director de la entidad, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien también pidió a Pekín «datos más rápidos, regulares y confiables». Por el momento se ha podido demostrar que ninguna nueva variante circula allí.

Pero China insiste en que ya lleva a cabo esa tarea. Su Gobierno «ha estado compartiendo información y datos sobre el covid de forma responsable», señaló este miércoles la portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning, quien advirtió a la comunidad internacional que «debe evitar politizar la pandemia». A su vez, desde la Comisión Nacional de Salud manifestaron que Pekín «siempre ha cooperado con la OMS y países de todo el mundo desde el estallido de la pandemia hace tres años».