colpisa / afp
Miércoles, 19 de agosto 2015, 11:29
El hombre sospechoso de haber depositado el lunes una bomba en un santuario de Bangkok que causó la muerte de 20 personas, pertenece a una red, según la policía tailandesa. Las autoridades del país continúan todavía intensamente en su búsqueda. El templo donde se ... produjo el ataque, el más sanguinario en la historia de Tailandia, ha vuelto a abrir sus puertas, con una pequeña ceremonia protagonizada por una decena de monjes budistas.
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"El autor no pudo hacerlo solo, creemos que hay más gente que le ayudó, tailandeses. Se trata de una red" ha declarado el jefe de la policía tailandesa, Somyot Poompanmoung.
Las imágenes de este atentado fueron captadas por una cámara de seguridad y han sido difundidas ya que en ellas se muestra al sospechoso, un joven en camiseta, delgado, con barba incipiente, pelo negro y gafas, que deja con tranquilidad una mochila en el santuario poco antes de la explosión. La Policía ha distribuido también un retrato robot del presunto atacante.
Las autoridades tailandesas creen que el blanco del atentado eran los extranjeros, y que los autores querían "dañar el turismo", uno de los pocos sectores de la economía tailandesa que funciona bien. Tras este ataque, 24 horas después hubo otra explosión que no dejó víctimas, en una estación de metro de la capital.
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