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Encarni Hinojosa
Domingo, 28 de junio 2015, 07:50
En 1964 se celebraron los primeros Juegos Olímpicos en el continente asiático. La ciudad elegida fue la capital nipona, Tokio, que saltó al epicentro del interés de los medios de comunicación de todo el mundo como símbolo de un país recuperado y ... reconciliado tras la Segunda Guerra Mundial. La relevancia del evento deportivo por antonomasia sirvió como lanzadera para la primera invasión cultural del país del sol naciente.
España no quedó exenta del 'boom' informativo sobre un país que, aunque lejano, irradiaba un gran magnetismo por su sociedad, cultura y arte. En la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, la primera que se creó en España, el grupo de periodistas que se graduaron ese año quedaron tan impresionados por el país asiático y por la singularidad de aquellos Juegos Olímpicos, que crearon el grupo Tokio'64. Formado por una cuarentena de profesionales de la información, fue el germen de un tipo de periodismo especializado en temas asiáticos y, especialmente, en los relacionados con Japón.
Para conmemorar sus 50 años de vida, este conjunto periodístico organizó el pasado lunes un encuentro, 'La transferencia de información Japón-España', con excorresponsales españoles en Asia. En él, se debatió sobre el conocimiento mutuo de los dos estados y sobre cómo se tratan en nuestro país los temas que se originan en el archipiélago nipón. La cita estuvo moderada por Fernando Segú y Martín, delegado de la promoción Tokio'64, y tuvo lugar en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid. Los ponentes fueron los periodistas Santiago Castillo, excorresponsal en Pekín, Seúl y Tokio; Rosa María Calaf, excorresponsal en Asia de RTVE; Carlos Domínguez, exdelegado de EFE en Tokio; y Eloy Ramos, director de 'Asia hoy' en Radio Exterior de RNE.
Superar la anécdota
Entre las conclusiones que se extrajeron del encuentro destaca la escasez de noticias en España sobre el país asiático, a pesar de ser la tercera economía mundial. En la información sobre Japón prima lo anecdótico frente a lo profundo, afirmó Rosa María Calaf en la jornada, en la que otros ponentes apuntaron también a este aspecto. Es el caso de Santiago Castillo, que puso sobre la mesa la dualidad de un país que es cautivador e interesante, pero aburrido para los medios de comunicación debido a su estabilidad. Carlos Domínguez, delegado de la agencia EFE en Japón durante 24 años, habló de la importancia de difundir de manera correcta la cultura nipona entre la población española e insistir en el contexto de los diversos aspectos de la vida japonesa.
Actualmente, la corresponsalía de la agencia EFE es la única establecida en Tokio y casi todos los medios españoles tienen su sede para Asia Oriental en China por cuestiones económicas. Sin embargo, los medios nipones no están en mejor situación, ya que ninguna empresa de comunicación japonesa tiene delegados en nuestro país y solo, en contadas ocasiones, se desplazan enviados especiales desde Japón para realizar informaciones en España.
En 2020 los Juegos Olímpicos volverán a la capital japonesa, que regresará a su vez a las portadas de medio mundo. La transferencia de información entre España y Japón tendrá una excelente oportunidad para mejorar la situación en la que se encuentra en estos momentos. Aunque es cierto que en los últimos años el país asiático se ha hecho un hueco en los medios de comunicación españoles gracias a su gastronomía, cultura pop y aspectos sociales, queda todavía pendiente que en nuestro país las informaciones sobre Japón vayan más allá de la anécdota del manga, el 'sushi' o las excentricidades. Y los nipones, que vean en España algo más que flamenco y fútbol.
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