Un grupo de inmigrantes de la minoría étnica musulmana rohingya piden ayuda desde un barco a la deriva en el mar de Andaman, cerca de Malasia, al sur de Tailandia.

La ONU recuerda a los países del sudeste asiático la obligación de rescatar a migrantes

Unas 25.000 personas zarparon en barcos desde Bangladesh y Myanmar (Birmania) durante el primer trimestre de 2015, el doble del número registrado en el mismo periodo de 2014

COLPISA / AGENCIAS

Domingo, 17 de mayo 2015, 19:48

Publicidad

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se ha declarado cada vez más preocupado por la situación de los migrantes y refugiados que tratan de cruzar mares del sudeste asiático y recordó a los países de la región que están obligados a rescatar ... a quienes estén en peligro.

Ban y el subsecretario general, Jan Eliasson, que también habló con dirigentes asiáticos, animaron a todos los líderes a participar en la reunión que tendrá lugar próximamente en Bangkok para abordar la crisis.

La ONU, que ofreció su apoyo en la organización del encuentro, espera que éste desemboque en una solución completa a escala regional e internacional.

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), unas 25.000 personas zarparon en barcos desde Bangladesh y Myanmar (Birmania) durante el primer trimestre de 2015, el doble del número registrado en el mismo periodo de 2014.

Indonesia y Malasia acogieron a unos 1.500 inmigrantes entre el domingo y lunes pasados, pero desde entonces han devuelto al mar al menos tres embarcaciones con cientos de bengalíes y rohingyas, una minoría musulmana que es perseguida en Birmania, y han advertido que no permitirán más desembarcos.

Publicidad

La tímida diplomacia entre los países del sudeste asiático y la inacción de algunos gobiernos frente al tráfico de personas son un desafío para las relaciones multilaterales en la región, basadas en evitar los asuntos de discordia, aseguran varios expertos.

La región ha permitido que el problema se agrave por su fracaso sistemático a la hora de abordar los abusos a los que somete Birmania a la minoría musulmana rohingya, cuya discriminación y violencia los obliga a partir.

Publicidad

El problema es que uno de los pilares de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) es la no interferencia en asuntos internos de otros países. Esta asociación incluye a Birmania, Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam. Ahora, dicho principio se ha vuelto en contra de la ASEAN, afirma Elliot Brennan, investigador del Instituto Sueco de Seguridad y Desarrollo Político, que estudia el bloque. La crisis de los inmigrantes "ejerce una enorme presión para que el bloque reformule su política de no interferencia", asegura el experto.

Incluso Europa, que tiene una mayor cohesión política y tiene más recursos que esta asociación, tiene dificultades para actuar conjuntamente frente a la gran cantidad de inmigrantes que cruzan el Mediterráneo desde el Norte de África.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad